Joan Stanley es una encantadora anciana que jamás ha levantado ningún tipo de sospecha. Sin embargo, después de descubrirse uno de los mayores casos de espionaje del KGB, Joan se convierte en una de las principales sospechosas y una mañana agentes del MI5 llaman a su puerta para llevársela detenida.
Durante el interrogatorio Joan vuelve a los años 30, cuando estudiaba Física en Cambridge y se enamoró de un joven comunista, Leo Galich, el mismo que tiempo después, durante la Segunda Guerra Mundial, le puso ante una difícil encrucijada: elegir entre traicionar a su país o salvar al mundo de una catástrofe nuclear.