A penas hemos hablado 2 minutos con Samantha Hudson, pero lo cierto es que fueron más que suficiente para que dejase titulares de los que parecen sentar cátedra, pero que ella dice sin la mayor de las importancias. Por ello, esta no duda en criticar la importancia que se dan algunas influencers: "Influecer me parece una etiqueta asquerosa. ¿Influir de qué? Que te estás comiendo un bol con arándonos, no estás descubriendo nada", reconoce.
Por ello tampoco se considera "influencer", por razones obvias. Tampoco lo hace porque no se quiere responsabilizar de lo al pie de la letra que se puedan tomar lo que dice: "Si influyo a alguien yo me desentiendo. Si luego se tiran de un puente por mi culpa... no quiero ser yo una terrorista. ¿o sí?". En cambio, en sus palabras siempre hay denuncia social y concienciación, aunque para ella es simplemente decir lo que piensa y lo que considera que debería ser normal: "Soy una chica con sentido común, que es el menos común de todos los sentidos".