Zeus Montiel y Susana Bianca hablan en 'GH VIP 8' de grandes planes de futuro: "¿Vamos a tener bebés?"

Zeus Montiel y Susana Bianca se han convertido en la pareja por excelencia de la octava edición de 'Gran Hermano VIP'. Los concursantes han decidido dar rienda suelta al amor y a la pasión y, desde que la concursante fue repescada por su amor pagando 25.000 euros del premio final, ha acercado aún más posturas con el compañero y su romance va viento en popa.

Ambos se pasan juntos todo el día pero es verdad que Zeus exterioriza mucho más todo lo que siente por ella: "Te amo muchísimo. Me siento muy afortunado. Quiero que seas la mujer más feliz del mundo", le decía él a ella, a lo que Susana comenzaba con los grandes planes de futuro: "¿Vamos a tener bebés?". Él le respondía convencido de sus palabras: "Me encantaría". Además, Susana añadía: "¿Te casarías conmigo y todo?", a lo que Zeus respondía: "Te lo juro".

Zeus y Susana hablando de futuro | Foto: telecinco.es

En la cama, la pareja reflexionaba sobre su historia: "Los jueves me doy cuenta también cada vez que te salvas de que cada día te amo más. Te lo digo de verdad. Tú no sabes lo que yo siento por ti". Susana recordaba el momento en que la salvó: " Me alegro de que sigamos aquí juntos, que hayamos hecho esa locura de pagar ". "Te lo mereces. Ojalá que podamos llegar muy lejos. No quiero que te hagan daño. Que no te lleves luego sustos con esta gente", le decía Zeus.

Pasión y cariño

La pareja ya está cada vez más unida y han protagonizado un divertido momento en la cama en el que se han dedicado todo tipo de motes cariñosos como mi niña guapa, mi caracolito más lindo, mi saltamontes y mi bigotito picante. Sin duda, un derroche de originalidad y amor de lo más cómico entre los concursantes que no ha pasado desapercibido para nadie.

Susana y Zeus haciendo cositas bajo el edredón | Foto: telecinco.es

Por si todo esto fuera poco, parece que bajo las sábanas ya van sucediendo más cosas y después de ver cómo se movían las sábanas bajo ellos, aunque con la cabeza fuera, quedó claro que ahí estaba pasando algo. Al día siguiente, por si quedaba alguna duda, la propia Susana decía que la noche anterior se les había ido un poco de las manos, aunque lo cierto es que apenas se vio gran cosa. A un paso de la hora sin cámaras.