ha vuelto a ser entrevistada
por Bertín Osborne, aunque en esta ocasión con la casa del cantante como escenario.Y es que, si bien era ella la que iba a ser entrevistada por el conductor del programa, al final la también diseñadora ha acabado sometiendo a Bertín Osborne a un tercer grado sobre el que él mismo ha bromeado. Le ha preguntado sobre sus inicios en el mundo de la música o sobre la relación sus padres, un tema sobre el cual ella le ha terminado sonsacando hasta el más mínimo detalle.
El conductor del programa le ha contado la complicada relación que mantuvo con sus padres y dado que él ha hecho especial hincapié en su mal genio, la hija del Marqués de Griñón le ha espetado: "Tú sonríes mucho, pero debes tener un carácter...". En este sentido, y ya lejos de bromas, lo cierto es que la conversación ha adquirido un tono más serio cuando él se ha referido a los años en los que apenas mantuvo relación con su padre "por ser demasiado estricto", hasta llegar al punto de no asistir a su primera boda.
Una relación que llegó a buen puerto
"Mi padre era super estricto y yo era muy disperso, un loco peligroso. Tengo un buen humor fantástico, pero si me buscan es mejor no encontrarme", le respondía Osborne a la socialité, a lo que ella ha insistido preguntándole cómo aquello afectó a su padre. "Yo estuve años en los que él por ejemplo no vino a mi boda porque dijo que no le había invitado", ha confesado el cantante, añadiendo: "Mi madre lo pasó fatal y ese tipo de cosas le afectaban muchísimo". Afortunadamente el tiempo puso de su parte y ambos arreglaron sus diferencias hasta el punto de que fue su padre quien le ayudó a hacer sus primeros pinitos como artista musical.