El objetivo era puntualizar el porqué de sus malas formas hacía Jonathan Pérez. "Cuando recibí la propuesta del cara a cara con Jonathan al principio no sabía qué hacer ni qué decir. Antes de empezar el programa estuve llorando. Entré como mosqueada, rabiosa... Fue un cúmulo de sensaciones que creo que tuvieron que ver en todo lo que pasó en ese programa", afirmaba Yoli.
El altercado entre la pareja fue un duro golpe para la exconcursante, encontrarse después de una ruptura y responder a todas esas preguntas asegura que eran como un puñal en el corazón. La tristeza fue la protagonista de sus emociones:"No pude contenerme ni mantenerle la mirada a Jonathan y perdí. Cuando le miré a los ojos lloré. Yo creo que estuve llorando durante todo el programa por eso mismo, por el duelo de miradas...", contaba en el vídeo. "A pesar de vernos todos los días por la niña que tenemos en común, en esa situación no es lo mismo. Entre la rabia que tenía, los lloros, la tristeza... pues fue bastante duro. Por eso creo que me comporté de esa forma", quiso aclarar a sus seguidores.
Ella cuenta que el acercamiento con su ex fue muy difícil de asimilar pero que no se sorprendió en absoluto de la actitud que él mostró: "Yo pensaba que la actitud de Jonathan iba a ser exactamente la que fue porque él es una persona que le da bastante igual todo. No me equivoqué", aseguró.
No se reconoce a sí misma
Yoli quería zanjar el tema y aclarar que, si volviese a grabar el cara a cara de nuevo tras verse a sí misma una y otra vez, su actitud sería diferente: "Si lo grabara hoy no me mostraría tan a la defensiva y, si tuviera que responder a las preguntas que respondí en su día, diría exactamente lo mismo pero de diferente forma".