William Levy ha acudido al plató de 'El hormiguero' para promocionar su nueva serie, 'Montecristo', un proyecto que le ha hecho mucha ilusión y del que ya se podrá disfrutar. Entre tanto ha hablado de numerosos temas con Pablo Motos, como de la producción de la ficción, de la que él se ha ocupado. " Siempre me encantó la producción porque me gusta cuidar mucho el producto. He trabajado en proyectos donde el productor no ha cuidado bien lo que he hecho y al final tu trabajo sale perjudicado. Como productor tienes la oportunidad de opinar un poco más", ha dicho.
William Levy en 'El Hormiguero' con Pablo MotosAsimismo, es innegable el increíble éxito que el actor tiene entre sus fans, que sobre todo suele ser un público femenino, algo de lo que el presentador ha hablado: "El rodaje fue el año pasado, y estando en exteriores, incluso tus fans llegaron a parar la Gran Vía: ¿Puedes concentrarte así?", le ha preguntado, a lo que él ha contestado: " No es difícil para mí concentrarse en estas situaciones, uno se acostumbra. El público en España se comportó tremendamente bien y tengo que agradecer eso".
Si bien es cierto, y pese a que está muy agradecido con sus seguidores, ha contado que a veces no entienden de límites: " Sí, alguna vez se han enfadado porque no les puedes dedicar el tiempo que quieren ", confesó el actor, añadiendo que alguna que otra vez le han tocado el trasero al hacerse una foto con él.
William Levy visita el plató de 'El Hormiguero'En cuanto a su fama, ha añadido: "La popularidad hay que saber llevarla, manejarla. Siempre pienso en el dolor que le puedes causar a alguien que te admira si le dices no. Yo siempre intento decir a todos que sí", ha señalado, pero ha apuntado que hay algo con lo que no puede ser flexible, haciendo alusión a la enorme cantidad de regalos que recibe de sus fans.
Nada de regalos de comida
Todo ha salido a relucir cuando el presentador le ha recordado que una seguidora le mandó 150 tarrinas de helado como regalo al intérprete. "Sí, es verdad, y siempre les digo a las fans que me regalen lo que quieran, pero que no me manden comida porque no sé de dónde viene y tengo que cuidarme mucho por si lleva algo que me puede hacer daño", ha añadido, es por eso que siente que hay personas que sí quieren hacer mal e incluso desearían envenenarle, pero después con una sonrisa ha dejado claro que acepta otro tipo de regalos.
