El regreso de Kiko Hernández a 'Sálvame' empezó muy tranquilo con un paseo del colaborador por los alrededores de Telecinco junto a sus mellizas y Jorge Javier Vázquez. La charla terminó cuando entraron en los pasillos de la cadena; el presentador anunció que tenían una niñera para las mellizas, y Hernández no tardó en preguntar si era Lydia Lozano, a quien llamó 'La Mechas'. Jorge Javier Vázquez dijo que no.
La puerta se abrió y dentro de la sala se encontraba Lydia Poppins, o lo que es lo mismo, Lydia Lozano disfrazada de Mary Poppins para ofrecer sus servicios como niñera. Jorge Javier insistía y la periodista intentaba poner buena cara, pero el colaborador no tenía ganas de bromas: " No está contratada, muy amable. ¿Va a durar mucho esto? Estoy tan cansado de San Diego que las piernas se me duermen!", dijo Kiko Hernández.
Lo que en realidad quería el colaborador era aclarar las cosas con su compañera, esperando o sin esperar que todo acabara como el rosario de la aurora: "Me gustaría que se quitara la peluca y el gorrito y hablar con Lydia Lozano, una conversación que no hemos tenido nunca. ¿Puede ser?". Ella accedió, pero tuvo que ser en ese mismo momento.
"Estaba intranquila. Mandé un mensaje a Kiko porque iba a 'Sábado Deluxe' y le dije: 'Me muero por ver a las niñas'. Empezaste que si las mechas, que si no había ido a ver a las niñas. Yo pensé, '¿qué necesidad?'", comentó la colaboradora, que reconoció haber llorado porque no quería disfrazarse, imaginando ya lo que le iba a venir encima. "Me preguntaron el lunes después de su entrevista que qué tal y dije que no entendía cómo se habia puesto así. Yo había sido muy discreta".
Y entonces llegó el turno de Kiko Hernández: "Voy a explicar lo que he sentido, lo que he reclamado de ti, porque ya no reclamo nada y contarte lo que va a ser a partir de ahora nuestro viaje juntos en este programa". Vine aquí a un 'Deluxe', le conté a Jorge la pesadilla que había vivido. A las 2 horas de contarle todo hay un momento que se hace una pequeña broma... ¡por supuesto que me has mandado mensajes, tampoco tienes la obligación! pero si después de contar la experiencia que yo he vivido, que veía cómo a Jorge se le salían las lágrimas".
Una amistad rota para siempre
"Si solo te quedas con que era innecesario lo de los mensajes, no me has querido nada en todos estos años... es con lo que me quedo. Era una broma... haber cogido el teléfono el domingo y haber dicho, 'déjate de tonterías, ¿cómo estás?'. Me demostraste que solo te quieres a ti misma, a tu trabajo, que por eso lo haces tan bien, y a tu familia. Se acabaron las bromas, se lo digo a los compañeros, yo lo importante sé dónde lo tengo, quién es importante en ese plató y lo importante lo tengo en mi casa... La gente que se ha preocupado, sé quiénes son y tú no estás en esa lista. Cuídate mucho y sé feliz ", le espetó Kiko Hernández.
Lydia Lozano se levantó y se fue llorando, aunque Jorge Javier le persiguió y consiguió declaraciones: "No tengo nada que decir... No esperaba esto... para nada, esperaba no sé... pensé que venía cambiado, pero no... d ice esa broma que no me tomé a broma porque le conozco. Sabía que lo estaba pasando mal, pero si yo en mi casa me reboto por eso es porque me duele... ya no, punto, se acabó. Ya no se puede solucionar. Siempre la fastidio con Kiko. ¿Que no lo he hecho bien? Pues ya está. Viene aquí, habla de sus cosas, pues punto. Nunca sabes con Kiko, si digo, si hago... da igual".
El presentador se puso del lado de Lydia Lozano al señalar que era verdad que es complicado acertar con él y qué podía pasar si le pillaban gastándole una broma a su compañera: "Si me pilláis gastándome una broma podéis echarme de Telecinco porque ya no vuelvo". Por si fuera poco, le afeó que en el pasado cuando Charlie tuvo un problema se fue antes del programa para darle un beso. "Te llamé porque éramos íntimos amigos", gritó llorando Lydia Lozano. Esta amistad parece haber terminado para siempre.