Si bien los participantes de 'La isla de las tentaciones' vivieron tan intensa experiencia el pasado verano de 2020, en el caso de la tercera edición no fue hasta comienzos de 2021 que se emitió en la pequeña pantalla. Es prácticamente desde el primer capítulo que los integrantes de las cinco parejas se convierten en auténticas celebridades del momento. Sus perfiles en Instagram lucen ya el tic azul y la mayoría de los post empiezan a ser publicidades pagadas o colaboraciones a cambio de un servicio de diferentes marcas que quieren contar con ellos como imagen.
Por eso la vida para ellos es muy diferente en cuanto comienzo la emisión del programa. Si bien ahora a causa de la pandemia todo es mucho más relajado -ante la ausencia de grandes eventos-, el día a día en sus vidas puede llegar a ser un verdadero problema. Eso fue lo que les ocurrió a Jesús y Manuel, participantes de esta tercera edición, y a Christian, participante de la segunda, durante su escapada a Galicia.
Los jóvenes no dudaron en compartir a través de sus redes sociales diferentes posados suyos en puntos emblemáticos de la ciudad de A Coruña, en donde se estaban hospedando, también diferentes imágenes y vídeos en algunos restaurantes de la ciudad a los que fueron a comer gracias a algunas colaboraciones con el propio establecimiento.
Los fans se agolparon delante de donde se hospedaban
Tampoco dudaron en presumir de las impresionantes vistas que tenía su piso en pleno Paseo Marítimo en primera línea de costa. Y fue precisamente este pequeño detalle el que ocasionó todo. Muchos de los fans que viven en la ciudad gallega pudieron seguir los pasos de los jóvenes a través de sus perfiles en Instagram y no les fue muy difícil saber de la ubicación de donde se hospedaban.
Así que, con la finalidad de poder verlos en persona y tomarse unas fotos con ellos, un gran número de jóvenes no dudó en acercarse hasta allí. Pero claro, esto no fue cosa de 2 o 4 personas, sino que el número llegó a ser tal que se generó una peligrosa aglomeración en pleno centro de la ciudad, algo no muy recomendable en plena pandemia por el Coronavirus. Por este mismo motivo, la propia Policía tuvo que desplazarse hasta el lugar para disolver aquel encuentro.