Ahora, la influencer asegura que le limita tanto en su vida personal como en la profesional y que, por eso, ha decidido pedir ayuda: "A mí el problema de la obsesión por el físico llega a un punto que me limita en mi ámbito laboral. Es ahí cuando me doy cuenta que tengo un problema. Nunca he tratado de normalizar mi problema. Desde que hablé de esto en mi canal, obviamente lo positivo gana a lo negativo, pero hay mucha gente que intenta hacerme daño con esto".
La entrevistada explicaba la situación: "Me obsesiona el tema de no engordar. Yo hace dos años y medio este problema no lo tenía. Fue cuando empecé en la tele cuando cambié. He sido siempre una chica muy delgada y cuando empecé en televisión dejé los anticonceptivos tras tomarlos durante cinco años y engordé 7 kilos. Estaba hinchada. Me vi tan mal que empecé a obsesionarme. Sigo igual. Ya ha llegado un punto que me limita en mi ámbito profesional".
Se ha derrumbado por completo
Además, añadía: "Me ha traído un aluvión de críticas y no lo entiendo. En ningún momento he tratado de normalizar nada. En esta enfermedad, reconocer que tienes un problema y querer ponerle solución ya es un avance. He hablado como un problema, pero qué tiene malo que yo comparta mis rutinas y mis hábitos saludables. Cuando como menos sano de lo normal me castigo muchísimo. A lo mejor después de un día en el que me he comido una pizza al día siguiente a lo mejor me como solo una manzana. De 30 días que tiene el mes 4 días me veo bien. Me limita porque vivo de mi imagen". La influencer concluía asegurando que ya ha contactado con la especialista y que en las próximas semanas se pondrá manos a la obra.