Al llegar al lugar de los hechos el reportero de 'Ni que fuéramos shhh' se topaba con que otros compañeros también estaban trabajando desde allí, concretamente el programa que presenta Ana Rosa Quintana en Telecinco, 'TardeAR'. En un intento de ser conciliadores, Víctor Sandoval evitaba entrar en el plano del programa cuando hiciesen una conexión en directo. Pero rápidamente se torcieron las cosas.
Tras la primera conexión, Sandoval entraba en el interior del resturante para hablar con el dueño, bueno amigo de Álvaro Muñoz Escassi quien le había dado anteriormente el wifi del local, pero se torció todo: este rechazó hablar con 'Ni que fuéramos shhh' porque, según sus palabras, "tengo la exclusiva con Mediaset" y no podrían hablar hasta las 20:00.
Fue entonces cuando Sandoval entró en cólera y contó lo que anteriormente había ocurrido fuera de cámaras: "Cuando hemos llegado vimos a los compañeros de 'TardeAR' y nos hemos estado esperando para no ensuciar el plano. Me dicen que me espere y yo ya les digo que sé lo que tengo que hacer, que soy profesional y no hago lo que hacen otras que es meter mierda. Como sé a lo que me dedico y a lo que vengo, que es simplemente hacer humor y descubrir lo que ha pasado aquí".
"No aguanto las injusticias. Hay que ser buen compañero y tener respeto"
Pero el reportero asegura que los compañeros de la cadena de enfrente se enfadaron en cuanto vieron que este tomaba la delantera y entraba al interior del local para hablar con el dueño: "Ha llegado la de 'TardeAR' y cuando ha visto que nosotrós entrábamos se ha quedado mosca, ha empezado a hablar por teléfono y cuando hemos salido hemos hecho la conexión. Nos hemos esperado como buenos compañeros y cuando hemos dicho que íbamos a entrar nos han dicho que no porque tienen ellos la exclusiva".
Tal y como razonaron entonces desde el plató de 'Ni que fuéramos shhh', la buena amistad de Escassi con el dueño del restaurante y también con la cadena de enfrente habría intentado frenar el trabajo de la competencia: "Compañeros nosotros sí, ellos no. Lo que ha pasado, ha pasado. Para nada hemos sido malos compañeros. Estoy indignado. Venimos de buenas, nos esperamos, nos quedamos de segundones... para que veas. Me siento como un gilipollas", decía enfadado Sandoval: "No aguanto las injusticias. Hay que ser buen compañero y tener respeto".