La primera prueba ya ha sido decisiva para los concursantes. Cada uno de ellos ha tenido que hacer la compra a otro de los participantes para que mezclara todos los ingredientes en un único plato y el afán de competición ha salido a relucir. Antes de que comenzara el reto, los miembros del jurado les han puesto la miel en los labios con una noticia: el que consiguiera elaborar la mejor receta, obtendría el delantal dorado que implica la inmunidad.
Ketty se ha hecho con el delantal y, aunque sí ha participado en la prueba de exteriores como capitana, no ha competido por subir al balcón. El menú cántabro que han preparado para personas relacionadas con la industria de la pesca ha sido un auténtico desastre y esto ha hecho que los jueces decidieran valorar a cada uno de manera individual. Dani, Oxana y Toni se han tenido que enfrentar en una prueba de eliminación que ha contado con la presencia del chef Andoni Luis Aduriz.
Ketty también ha formado parte de la prueba por su mala gestión en la de exteriores pero con la seguridad de que, hiciera lo que hiciera, no iba a salir expulsada. La cosa se ha disputado entre Oxana y Víctor y, finalmente, los jueces han decidido que sea este último el que no debe permanecer más en el formato. La "alcaldesa", que ha permanecido agobiada durante toda la prueba, no ha podido contener las lágrimas, se ha derrumbado cuando ha oído el nombre de su compañero y ambos se han fundido en un abrazo que ha hecho llorar al chico.
Nuevo trabajador del ABaC
El concursante se ha marchado asegurando que Dani va a ganar la edición y dejando claro lo siguiente: "Si no lo he hecho mejor es porque no he sabido, no porque no quisiera". Antes de abandonar las cocinas, Víctor ha puesto los pelos de punta a todos los presentes hablando de su pasión por la cocina y de las ganas que tiene de continuar en este mundillo y Jordi, visiblemente emocionado, le ha asegurado que si continúa con esa actitud, "en mi casa no te faltará trabajo". Y así ha sido. Tal y como ha confirmado el propio cocinero en su cuenta de Twitter, Víctor se ha unido recientemente al equipo de trabajo del restaurante ABaC regentado por Jordi Cruz y situado en Barcelona. Todos sus compañeros han dejado atrás el balcón y han bajado a arropar al expulsado entre lágrimas. Posiblemente esta haya sido la expulsión más sufrida de la edición.