El presentador ha acudido a 'El Hormiguero' y allí ha contado algunas anécdotas de su vida con mucha naturalidad.
Arturo Valls ha visitado el plató de 'El Hormiguero' por enésima vez, y gracias a ello se ha convertido en 'invitado infinity', recibiendo como obsequio por parte del programa un reloj exclusivo. La razón por la que ha ido ha sido para presentar una nueva temporada de 'Mask Singer', pero no solo ha hablado de trabajo, sino que también ha hablado de otros aspectos de su vida, como de su padre.
Entre tanto, se ha pronunciado sobre la relación que tiene con los medios de comunicación y sobre cómo lleva ser fotografiado cuando hace algún plan que tiene que ver con su vida privada. Pese a que para él no supone ningún problema toparse con algún paparazzi, vivió hace un tiempo un momento de 'Tierra, trágame' que ha recordado con Pablo Motos. Fue en Zahara de los Atunes, lugar de referencia para Paz Padilla, donde pasa largas temporadas, y más con la llegada del verano. Ahí coincidió con ella en la playa cuando estaba con su pareja, Patricia, y había además un fotógrafo escondido. El presentador ha contado que hubo un momento en el que la presión del paparazzi le empezó a molestar, así que le dijo unas palabras.
"Le voy a decir algo porque estaba insistiendo y es una situación tensa. Es algo que no me mola y me incomoda verles. Le dije que si podía dejar de hacerme fotos y me pidió que me apartara, que era a Paz Padilla", ha reconocido entre risas. Pese a que no quería ser fotografiado, se llevó un chasco al ver que él no era la persona que le generaba interés, sino que era la presentadora. De presentador a enmascarado de 'Mask Singer'
Y otra de las cosas que ha contado, cambiando de tema, es que además de ser presentador de 'Mask Singer' se ha metido detrás de una máscara para participar en la edición chilena. Los papeles se cambiaron y vivió la experiencia de una manera diferente. La razón por la que ha sido posible su participación es porque en dicho país ya es un rostro conocido, porque se emiten dos programas suyos: 'Ahora caigo' y ''¡Me resbala!'. "Llego al aeropuerto y veo una señora con un cartel que pone 'Eduardo Valles'. Ya me subo y en el taxi el conductor me preguntaban", ha contado sobre cómo intentaron que pasara desapercibido.