La youtuber se acercó al confesionario para desahogarse y mostrar sus sentimientos a solas, lejos de la vista del resto de concursantes. "Quería pasar para mandar mucho cariño a mi familia, les echo mucho en falta", comenzaba diciendo Verdeliss, "aquí soy muy diferente a todo el mundo".
Con lágrimas en los ojos, Verdeliss explicó sentirse un tanto desplazada por sus compañeros, ya que ellos "comparten los mismos ideales de vida", pero ella no. "Tengo conversaciones más profundas con Mónica Hoyos y Aramís Fuster, pero con el resto no voy en la misma sintonía", argumentaba, "aquí las conversaciones son de amoríos, de televisión, de fiestas, de viajazos, y yo no tengo nada de eso en mi currículum".
Echando de menos a los suyos
Además de sentirse fuera de lugar en la casa, Verdeliss echa mucho de menos a su familia y a sus amigos. "Pienso más que nunca en cuánto valoro lo que tengo fuera", apuntaba la youtuber que aseguraba que le hacía sufrir mucho el pensar en todo lo que tiene fuera y se lo está "perdiendo". "Necesito gritarles y decirles que aunque no esté ahora abrazando a mis niños me acuerdo mucho de ellos", explicaba, "no me nace exteriorizarlo, como por ejemplo a Makoke, ni hablarle a las cámaras. Necesito venir al confesionario y pensar que desde aquí sí les llega, aunque yo sé que ellos lo saben".