Empieza la recta final. 'Gran Hermano' ha acelerado la salida de los concursantes de Guadalix viviéndose, la noche de este pasado jueves, una atípica gala con doble expulsión que dejó fuera de combate a Vera y a Ricky. El canario fue el último concursante, en calidad de nominado, que abandonaba el concurso mientras que Vera, contra todo pronóstico, fue también expulsado al ser el finalista que menos apoyo había recibido por parte de la audiencia. Su repentina e inesperada salida de la casa dejaba muy fríos y tristes a todos sus compañeros, incluida Niedziela que tuvo unas palabras de cariño para el joven.
Afectada por la marcha de su compañero, Niedziela se mostraba tímida a la hora de hablar con Vera pero, afirmando no estar acostumbrada a mostrar sus sentimientos, quiso decirle al joven que lo quería mucho. Ante tal confesión, el público aplaudía con vítores y Vera enseñaba una gran sonrisa.
Entierran el hacha de guerra
Uno de los momentos más comentados de Vera dentro de 'GH16' fue su momento de tensión vivido junto a Suso. Todo se debió a un encontronazo violento en el que se vio envuelto el concursante con su compañero, Suso, que estuvo a punto de agredirle. Finalmente, la historia no llegó más lejos y la relación entre ambos concursantes se volvió casi inexistente.
En el plató de Telecinco, Vera volvía a encontrarse, cara a cara, con el catalán y, afirmando que él quiere llevarse bien con todo el mundo, habló con este pacíficamente. Suso acabó pidiendo perdón por el comportamiento agresivo que había tenido con él y Vera aceptó las disculpas. Aunque no acaben siendo grandes amigos, al menos entre los dos exconcursantes existirá, de ahora en adelante, una relación cordial.