Lucía y Elsa se salvaron pero Vanessa y Ruvens tuvieron que irse a la sala de expulsión para escuchar la decisión de la audiencia. Ambos demostraban que, pese a sus diferencias y discusiones, han sabido limar asperezas y despedirse con cariño: "El juego es así y si salgo yo pues chiki chiki bum bum para el cuerpo", decía divertida la concursante. Ruvens, por su parte, añadía: "Yo no contemplaba la repesca y la suerte ha sido vivir esta segunda oportunidad".
Pues bien, la audiencia decidía finalmente que era Vanessa la que se marchaba de la casa, cayéndose así la primera de la repesca: "Disfrútalo, cuida la boca, Ruvens. Te lo digo de buenas. Contigo me he reído un montón de veces pero te pierde muchísimo la boca", le decía a su compañero. Ruvens le daba la razón y le decía: "Si alguna vez te he hecho daño te pido disculpas. Ha sido una gran concursante y ella también ha remado muchísimo a favor del programa y yo eso lo veo de reconocer por mucho que tengamos nuestras desavenencias. Los conflictos se quedan dentro".
Fin de la experiencia
La concursante no podía evitar emocionarse y se despedía diciendo: "La única pena que tengo es por mis niñas, que sé que tengo una amistad verdadera con ellas y junto a la gran experiencia que he vivido aquí es lo más grande que me llevo. Es lo que más pena me da. Gracias por estos dos días con ellas. Gracias a todo el equipo que formáis 'GH' que es una experiencia maravillosa. No soy perfecta, soy tremendamente imperfecta. Me quedo con la experiencia bonita".