Tras varios intentos desesperados, en 2003 Miriam Rivera conseguía uno de sus mayores sueños: ser famosa. En cambio, el medio a través del que lo conseguía se convertiría en una de las polémicas más sonadas del televisión en Reino Unido y que llegaría hasta nuestros días como uno de los ejemplos de cómo no hay que hacer las cosas. La premisa del reality era la siguiente: Una serie de chicos intentaban conquistarla en un programa de citas. En cambio, ganarse o no su amor era secundario, porque el morbo del programa era otro y así se encargaron de cebarlo durante toda su emisión. Miriam era una mujer trans.
La protagonista era la primera persona trans que entraba en un reality show -por aquel entonces apenas había un par de años de rodaje en la telerrealidad- y el hecho de guardar 'un secreto' se convirtió en el elemento perfecto para generar audiencia y, al mismo tiempo, esncadalizarla de tal forma que no pudiesen dejar de mirar. En España esto ocurriría años más tarde con casos como Amor Romeira o Desiré Rodríguez en 'Gran Hermano'.
Un tratamiento sobre la vida de una persona LGTBIQ+ que se ha revisionado con los años gracias a 'Cruda (tele)realidad: la historia de Miriam Rivera', un podcast de Amazon Music narrado por Valeria Vegas en el que se revisita la emisión de 2003 analizada con los ojos del presente e incluso con el análisis de algunos de sus protagonistas -concursantes y gente de la producción-, pero no todos. Porque, como la propia Valeria confiesa en esta entrevista, no todo el mundo está preparado para revisar su escala de valores y privilegios para así dejar de victimizarse más de lo que debería.
Con ella analizamos también el cambio de paradigma que se está produciendo desde hace varios años en los que las personas trans están empezando a ocupar un importante hueco del panorama mediático gracias a papeles en diferentes series y película así como en diferentes programas de televisión y eventos mediáticos. ¿Realidad o utilización?
El caso Rocío Carrasco
También hablamos sobre su participación en los debates de 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva', la primera docuserie de Rocío Carrasco que no solo revolucionó Mediaset, sino España entera al poner sobre la mesa diferentes tipos de violencia de las que antes casi nunca se había hablado y menos en espacios como Telecinco, donde muchas veces el fin televisivo es otro. Pero tras el ruido y la revolución, continuó la mediatización. ¿A causado esto algún tipo de estrago sobre el fin primero de la serie documental?
