Por supuesto, a las puertas del estreno, Pablo Motos tenía que tratar de sacarles algo de información. Ellos, muy profesionales, supieron guardarse todos los secretos asegurando que habían firmado un gran contrato de confidencialidad y que si contasen algo les caería una buena bronca: "Tenemos un contrato de confidencialidad que es como La Biblia y el Corán juntos", decían medio en broma medio en serio.
Pero el presentador quería indagar un poco sobre las tramas que se van a ver en la tercera temporada, en la que robarán (o al menos en ello están puesto que habrá que esperar a ver cómo queda la cosa...) el Banco de España. Un plan que llega a raíz de la detención de Río (Miguel Herrán) y por el que La Resistencia está dispuesta a todo para salvar a uno de los suyos: "Hemos visto los tres primeros capítulos y son tremendos".
¿Qué pasará con Berlín?
Lo que sí han contado es una divertida anécdota que les ocurrió ya durante el rodaje de la primera temporada. Estaban tan metidos en el papel y tan volcados en que todo parecía real que a Enrique Arce (Arturo en la ficción) le acabaron cosiendo la pierna de verdad: "La adrenalina que tenemos es muy alta. Le cosieron la pierna de verdad y no dejó de grabar", recordó el actor.