El último ataque de Kiko Matamoros a Diego Matamoros: "Es un psicópata que disfruta haciendo daño"

Cría cuervos y te sacarán los ojos. Kiko Matamoros contemplaba estupefacto cómo su hijo lo ponía a parir durante su intervención en 'Sábado Deluxe' en la noche del 15 de septiembre. El exsuperviviente se sometió al polígrafo de Conchita y se dieron por verdad algunas de las acusaciones más fuertes que estaba lanzando contra su padre, como que fue infiel a Makoke con más de 30 mujeres.

Así, el patriarca del de clan se dejó caer por el plató de 'Sálvame' para ejercer su función de defensor del espectador, pero, como era de esperar, terminó comentando el paso de Diego Matamoros por la máquina de la verdad y desmintió tajantemente todo lo que dijo. "Es todo un disparate, es una mentira detrás de otra. Todo lo que he escuchado de la boca de este individuo es mentira, absolutamente falso. Dice que he tenido relaciones con más de 30, ¿pero eso dónde se ha visto?", apuntó riéndose, para después añadir: "Será lo que cree el anormal este", refiriéndose a su hijo.

Kiko Matamoros hablando de su hijo en 'Sálvame' / Telecinco.es

Del mismo modo, el tertuliano negó que la mujer que motivó su separación con Makoke fuera más joven que su hija, Laura Matamoros, o que le hubiera "puesto un piso y un trabajo" en Madrid para estar más cerca de ella. "No solo les compro casas a las muchachas, sino a sus madres, a sus hermanas y a sus primas. Claro, ya me estoy volviendo loco porque tengo una avalancha tremenda de peticiones de chicas", bromeó irónico. El colaborador se mostró más relajado y sereno que de costumbre, hablando en un tono pausado y argumentando su causa, pero, como bien se dice, la procesión se lleva por dentro y era evidente que el cabreo que tenía encima era tan monumental que se planteó tomar medidas extremas.

Quiere ver a su hijo en prisión

Kiko Matamoros confesó a Jorge Javier Vázquez que lo que más le dolió de la intervención de su hijo fue que dejara caer que su mujer también le había sido infiel a él. Según el influencer, vio unos mensajes en el móvil de la presentadora en los que hablaba de forma muy cariñosa con un hombre, y asegura que se intercambiaron fotografías íntimas, pero su padre tiene una versión muy diferente. "Primero es una violación de la intimidad que tú entres a buscar los contenidos de un teléfono que te han dejado. Él vio que Makoke llamaba cariño a un señor y en su mente perturbada vio lo que no había: era un compañero suyo de 'Enemigos íntimos', homosexual reconocido ", sentenció.

Diego Matamoros saliendo de los Juzgados de lo Penal tras su juicio con Tanit Grande

Por si fuera poco, Diego Matamoros también relató que su padre le pegó a su madre, Marian Flores, cuando estaba embarazada de él. Esta fue la gota que colmó el vaso para que el aludido se plantee tomar medidas legales contra su hijo, y está dispuesto a interponerle una querella. "Voy a pedir que no pueda hablar más de mí en televisión, y una pena de cárcel que será la que Dios quiera que sea. No creo que lo meta, pero pedírsela se la voy a pedir para que se le quite el vicio de ir difamando por los platós y de ir haciendo daño a todo el mundo", avisó.

No hay reconciliación posible

Con todo lo que ha tenido que escuchar, a Kiko Matamoros solo se le vienen a la cabeza una serie de calificativos para referirse a su hijo que lo dejan a la altura del mismísimo Jack el destripador. " Es un monstruo. Creo que no está bien de la cabeza, creo que es un psicópata. Yo veo que disfruta haciendo daño, que obtiene satisfacción de dañar a quien, posiblemente, más le ha querido en su vida y le va a querer, ya no, evidentemente, porque me lo pone imposible, y lo que hizo el sábado no tiene calificación", señaló un afectado tertuliano, dejando así caer que ya siente ningún tipo de afecto hacia su primogénito.

Kiko Matamoros, destrozado por su enfrentamiento con su hijo / Telecinco.es

De hecho, "viendo todo esto", Matamoros pone en duda que su hijo lo haya querido alguna vez en su vida y se pregunta cómo "puede ser tan inmoral, tan desleal". Respondiéndose a sí mismo, el tertuliano encuentra la causa de todo este odio en la necesidad de recaudar dinero y ve "un componente de venganza" en todos sus argumentos: "Él quería entrar en 'Gran Hermano', al entrar Makoke sabe que no tiene sitio". Sea como sea, el cisma padre e hijo es cada vez más grande y, de momento, no hay atisbo de perdón por ninguna de las partes.