Ucrania ha rechazado que Rusia participe en el festival de Eurovisión 2017 vía satélite, en directo y desde Moscú. Las autoridades políticas ucranianas han denegado la propuesta ofrecida el 23 de marzo por parte de la Unión Europea de Radiodifusión, ente organizador del festival, después de que Ucrania vetara también la entrada en el país a Julia Samóylova, representante rusa.
El viceprimer ministro de Ucrania, Viacheslav Kirilenko, ha escrito en su cuenta de Twitter que "la retransmisión de la actuación de Samóylova por los canales ucranianos viola las leyes ucranianas en la misma medida que su entrada". La joven artista, en silla de ruedas debido a una atrofia muscular espinal, iba a cumplir su sueño de ir a Eurovisión al actuar en directo desde la capital rusa el próximo 13 de mayo.
Pese a la gravedad del asunto, Samóylova ha declarado en una entrevista para la televisióno oficial de Rusia que "es muy divertido observar todo lo que está ocurriendo. No comprendo qué es lo que han visto en mí, en una chica tan pequeña. Creen que soy una amenaza. No estoy molesta ". De momento, las televisiones rusas participantes en el festival, Channel One y RTR, han acordado que la artista cantará en Eurovisión 2018, independientemente del país que organice el evento.
Prohibida la entrada al país
La decisión de no dejar actuar vía satélite a Rusia en el festival llega poco después de que se conociera la noticia de que Ucrania había vetado la entrada al país por tres años a la cantante. Recientemente Rusia había escogido a Julia Samóylova para representar al país en Eurovisión el 13 de mayo en Kiev. Esta elección estuvo rodeada de polémica, ya que Samóylova ya había actuado en Crimea en 2015, un año después de que Rusia se anexionara la península.
Esta prohibición fue una medida tomada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, antiguo KGB), según escribió en Facebook Elena Guitliánskaya, portavoz de este organismo. Las autoridades ucranianas argumentaron esta decisión con el hecho de que Samóylova entró ilegalmente en el país cuando participó en un concierto en Crimea en 2015. Aunque esta península es oficialmente territorio federal ruso desde 2014, internacionalmente se reconoce como territorio ucraniano.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Grigori Karasin, reaccionó a la noticia diciendo que "se trata del enésimo acto indignante, cínico e inhumano de las autoridades ucranianas". "Las autoridades de Ucrania rechazan cualquier tipo de diálogo constructivo y violan todas las leyes internacionales. Nos dirigiremos al comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa y la ONU porque se trata de algo inaudito", declaró Elena Sutormina, miembro de la Cámara Pública rusa, órgano consultivo adjunto al Kremlin. Además, este órgano anunció que denunciará la decisión de Kiev ante la ONU y el Consejo de Europa.