Televisión Española ha iniciado este lunes 27 de mayo el rodaje de la tv movie 'Vicente Ferrer', protagonizada por Imanol Arias como Vicente Ferrer, Aída Folch como Anna Ferrer, compañera y socia de la Fundación que lleva el nombre de su marido, Carles Canut, José María Pou y Alba Flores.
La película para televisión -de 100 minutos de duración -, producida por TVE y Grupo Ganga Producciones, se rodará durante las próximas cinco semanas apoyada por la Fundación Vicente Ferrer y dirigida por Agustí Crespi ('Cuéntame cómo pasó', 'UCO'...) con guión de David Planell y Patrick Buckley.
El rodaje transcurrirá en exteriores naturales en el estado de Andra Padresh y en el distrito de Anantapur: localizaciones que serán atrezadas y revivirán muchos de los ambientes en donde se gestó y desarrolló la visión de Vicente y Anna Ferrer.
Algunas de las grabaciones tendrán lugar en los Estudios de Cine Ramoji, situados a 25 kilómetros al sudeste de Hyderabad y considerados los más grandes del mundo. Asimismo en el rodaje también se incluyen algunas jornadas en Barcelona.
Así es 'Vicente Ferrer'
¿Se puede cambiar el destino de millones de personas condenadas a la pobreza, la ignorancia o la enfermedad? La nueva tv movie de TVE trata de dar respuesta a estas preguntas abordando la vida y la obra social de Vicente Ferrer, el hombre que devolvió la dignidad a la casta de los dálits, también llamados intocables, y transformó una tierra desahuciada en un paisaje fértil y productivo.
'Vicente Ferrer' se centra en los últimos treinta años de su vida. La historia comienza con su regreso a la India en 1969, después de un exilio obligado a España, donde había sido expulsado tras provocar la ira de sectores dirigentes que habían visto en él una seria amenaza para sus intereses personales.
A sus 50 años, acompañado por un reducidísimo grupo de fieles colaboradores -entre los que se encuentra Anne Perry, su futura esposa y socia principal de su incierta empresa- vuelve en silencio, casi de puntillas, a un país que sentía como suyo y cuyas autoridades tardarán, sin embargo, casi treinta años en otorgarle la nacionalidad. Con una humildad asombrosa en alguien que ya era mundialmente conocido como el santo de Manmad, vuelve a empezar su tarea desde cero.