Inma decidía pedir una hoguera de confrontación durante la primera hoguera con sus compañeras porque no ha logrado adaptarse al programa ni abrirse a ninguno de los solteros con los que convive. Por su parte, Ángel estaba algo más suelto pero tampoco terminaba de congeniar con las solteras ni de meterse en la vorágine de las fiestas y la diversión del formato.
Por eso, el participante accedió a acudir a la hoguera de confrontación con algo de miedo, ya que no sabía cómo le iba a recibir Inma. Sin embargo, el amor floreció desde el primer momento y ambos se fundieron en un bonito abrazo mientras lloraban a mares: "Estoy destrozado, Sandra. No puedo verla así", decía Ángel, a lo que Inma comentaba: "No podía estar sin verte. Lo he estado pasando muy mal, no me podía relacionar bien, he intentado estar bien y no podía parar de echarte de menos, de hablar de ti, no podía hacer otra cosa".
La pareja ha aclarado algún aspecto sencillo sobre su relación, como el porqué de que Ángel le devolviera el collar de flores a Lía cuando había quedado con Inma en que no devolvería collares: "Lo del collar fue que cuando llegué a la casa estaba fatal, no hablaba con nadie y la única persona que se acercó fue Lía. Me preguntó que como estaba, me preguntó por ti y demás". Respecto a las palabras al oído explicaba: "En esa casa han estado jugando todo el puto día al verdad o reto y yo me he negado desde el primer momento. Y coincidió que me metí en la piscina y se pusieron a decirme que lo hiciera. Mis compañeros me presionaron".
Un amor a prueba de las tentaciones
No cabe duda de que su amor ha sido más fuerte que todas las tentaciones y han hecho falta escasos días para que tomen la decisión de marcharse juntos. Ángel, entre lágrimas, decía: "Yo lo que quiero es irme a casa con ella y olvidarme ya. Ha sido una experiencia buena entre comillas pero yo aquí sobro. Quiero estar en casa con ella". "Sabía que podíamos separarnos, probar esto, ver si se me podían quitar los celos, si la gente podía dejar de hablar. Pero a mí ya me trae sin cuidado lo que hable la gente, me importas tú. Esto me tiene que enseñar también a intentar no ser tan celosa y a que no nos podemos separar nunca. Me va a costar la salud esto", decía Inma reflexionando sobre su actitud.
Finalmente, llegó la bonita declaración de amor e Inma dijo: "Gordi, te quiero decir que antes de entrar tenía seguro que eras el hombre de mi vida pero ahora, desde que estoy aquí, me he dado cuenta más aún. Me gustaría que tuviésemos un hijo juntos y que nos casemos. Pero antes el hijo. Y que te quiero a reventar, no te separes de mí". Ángel, por su parte, respondía feliz: "Vamos a vivir juntos, vamos a tener un hijo y nos vamos a casar y todo lo que tú quieras. Yo estaba seguro que me iba a ir con ella desde el primer momento. Ahora lo tengo más claro todavía de que es la mujer de mi vida".