Después de haber sido testigos al fin de todo lo que ocurrió en la convivencia de ' La isla de las tentaciones ', sus protagonistas ha vuelto a verse las caras seis meses después y han contando delante de las cámaras cómo es realmente su vida ahora -tras muchas especulaciones de los espectadores-. Aunque de las cinco parejas ha habido una que se ha enfrentado a este programa en solitario: la de Susana Molina y Gonzalo Montoya. Solo la ganadora de 'Gran Hermano 14' habló con Mónica Naranjo acerca de su experiencia en la isla y el fin de sus seis años de relación.
"Tengo un poco de lagunas, sobre todo de la parte final. Yo siempre tenía el pensamiento de que mi relación estaba acabada pero en cuanto me venía yo lo intentaba quitar de mi cabeza", le reconoce a la presentadora tras haber visto un resumen de su paso por el reality show. Respecto a su ruptura dice: " Yo no quería hacerlo ahí. Me machacaba mucho por haberlo hecho ahí. Pero también creo que si no hubiese sido ahí, fuera no me habría atrevido ", y añade: "Lo fácil habría sido salir con él". Pero Susana Molina había descubierto en la convivencia todas las sombras de su relación: "Tenía que ser sincera y decir las cosas que había estado pensado. Había visto cosas que me han molestado pero yo estaba buscando un poco lo que me pasaba. Yo creía que tenía celos de Katerina, que no me estaba gustando lo estaba gustando la actitud que él tenía... pero realmente lo que me pasaba era que estaba buscando un motivo para acabar la relación. Si no me hubieses preguntado ese día si estaba enamorado, no me habría atrevido".
Susana: "Gonzalo era mi familia"
Pero la ex Gran Hermana no se arrepiente de lo que ha ocurrido ya que con el paso del tiempo se ha dado cuenta de que "es lo mejor", pero no fue fácil: "Como decir que no a tu mejor amigo porque te voy a hacer daño y me estoy haciendo daño a mí". La murciana se dio cuenta de que realmente la relación que tenía con el sevillano era más de una amistad que de una pareja: " Me di cuenta que yo a Gonzalo lo quiero mucho como un amigo, como un hermano, no como una pareja ", y reconoce: "Dejar a alguien que quieres creo que es la cosa más difícil que he hecho en la vida porque Gonzalo era mi familia ".
Mónica Naranjo quiso saber acerca de esa "conversación pendiente" que se prometieron en la hoguera final. ¿Tuvo lugar?. "Fue lo mismo que hablamos en la hoguera. Gonzalo me puso las cosas bastante difíciles porque no entiende el motivo todavía de por qué le deje. Él sigue justificándose con sus comentarios, que es su forma de ser, que no se lio con ninguna chica... Y yo lo que le estaba diciendo era que era una cosa mía ". Tras esto reconoce que ya no mantienen ningún tipo de relación y que también fue ella la que tuvo que cortar todo tipo de comunicación: "Quizá a él le ha costado mucho entenderlo. Si él se sentía bien, me escribía un mensaje bonito; si se sentía mal, me escribía una mensaje nada bonito. Llegó un punto en el que tuve que decirle que no me escribiese más, ni para bien, ni para mal ".
"¿Crees que Gonzalo sigue enamorado de ti?", le preguntó la presentadora: "Sí está enamorado de mí. O ha estado, a día de hoy no sé. Pero creo que debería a aprender a querer un poco. Para mí querer a una persona es querer lo mejor para ella no estar constantemente viéndome como su rival ". Todo esto le hace tener clara una cosa: nunca volvería con él. " Le he echado de menos y le echo porque ha sido mi compañero durante mucho tiempo, pero no como pareja".
La carta íntegra de Gonzalo a Susana
Tras esta íntima conversación entre la presentadora y la concursante, Naranjo le comunicó que ella no se encontraría esa noche con el que había sido su pareja: " Gonzalo, finalmente y después de darle muchas vueltas, ha tomado la decisión de no estar aquí esta noche ". Algo que no sorprendió especialmente a Susana: "Me lo esperaba. Si no me ha querido ver en todo este tiempo...", pero es consciente de que es lo mejor para él: "Si le va a hacer daño, mejor así. Ojalá que con el tiempo nos podamos volver a encontrar porque yo lo quiero mucho y me encantaría". Pero a pesar de ello, el sevillano quiso dejarle una carta para expresarle lo que seguía sintiendo por ella y su relación tras seis meses. La carta decía lo siguiente:
"En primer lugar, quiero decir que nada me habría gustado más que estar ahí, esta noche, feliz y alegre como he sido siempre. Pero Susana, tú me conoces muy bien y sabes que si no estoy allí es porque no me quedan fuerzas después de todo lo que ha pasado. Estos 6 meses me han desgastado como si fuesen años. Te he perdido a ti, a lo único que daba sentido a mi vida, y aún me machaco constantemente intentado comprender el por qué. Horas y hora soñando despierto, reviviendo nuestra idílica y maravillosa aventura. Con el paso del tiempo, me he dado cuenta del valor que tienen los pequeños detalles. En su momento no era capaz de apreciarlos y ahora no puedo dejar de echarlos de menos. Cantar desenfrenados en el coche, esperar a que salgas de al ducha para ponerte el albornoz y que no pases frío o el simple hecho de compartir una mirada cómplice que me diga: 'Tranquilo Goncha, todo está bien'. Me destroza el alma recordarlo.
No entiendo cómo has podido recoger 6 años de nuestra vida en una maleta. No sé por qué aún a día de hoy no has tenido el valor de darme una mera explicación. Yo la necesitaba. Poco a poco comienzo a dar respuesta a todo. Haber estado hoy ahí solo iba a suponerme más dolor. Espero que me comprendas. Después de todo este tiempo, solo tengo una cosa clara. Con las luces de los focos nació una bonita historia de amor que se apagó en las brasas de la última hoguera. Y una parte de mí se quedó allí con ella. Hasta siempre, Su ".
Tras leerla (una carta que los espectadores escucharon de la voz de Gonzalo Montoya que llegó a entrecortarse hacia el final por no poder aguantarse el llanto), Susana Molina no pudo tampoco contener la emoción: " Me da mucha pena todo lo que dice porque es verdad que era un realidad idílica, aunque la gente no lo entiende ", recordaba: "Lo pasábamos muy bien, todo perfecto. Pero, ¿qué hago?", volvía a preguntarse haciendo referencia a lo que ella realmente había descubierto sobre sus sentimientos en la isla.