Competitivo como él solo, siempre que ha perdido alguna de las pruebas de 'Supervivientes 2020' ha buscado excusas y quejas, llegando a decir en diversas ocasiones que algo había fallado en la dinámica del juego. Una actitud que ha llevado a Lara Álvarez desde Honduras a darle explicaciones una y otra vez y a los presentadores desde plató a 'vacilarle' por sus reacciones.
Una actitud muy válida para unos y muy crítica para otros que, como era de esperar, se volvió a repetir durante la semifinal del reality, en la última y más importante prueba de líder. En la prueba del balancín, Hugo y Ana María consiguieron mantener en pie una pequeña pirámide con el mismo número de piezas, lo que permitió a Lara Álvarez ponerle tensión al nombre del que iba a ser el primer finalista de 'SV 2020'.
La presentadora comentó que, puesto que ambos habían conseguido poner el mismo número de piezas, el ganador se iba a determinar por la pirámida que más tiempo había estado en pie. La del uruguayo se había mantenido cuatro segundos, viéndose superado por la de la mujer de Ortega Cano, lo que provocó que su rostro mostrase un cabreo más que evidente.
El no haber visto a un familiar, 'la excusa' de Hugo
En 'A propósito de Supervivientes', Sonsoles Ónega ha mostrado lo que pasó cuando se fueron a publicidad. Mientras Ana María comentaba con Jorge y con Rocío el dolor de barriga y la falta de aire que sentía tras la victoria, su compañero miraba con un tremendo enfado que le llevó a pegar una patada a lo que parecía ser una botella de agua que había en el césped mientras aseguraba: " Me cago en todo lo que se menea, la concha de su puta madre".
Entonces buscó la excusa para no haberse alzado como ganador de la última prueba de líder. Era el único concursante que todavía no se había reencontrado con alguno de sus familiares, por lo que eso le había impedido tener la fortaleza mental para dar lo mejor de sí y conseguir hacerse con el collar de líder. Y así lo manifestó: " Ahora va a venir mi gente, ahora después del juego ".