Se nota que van pasando los días en 'Supervivientes 2024' y la convivencia cada día es más difícil. Las condiciones en las que viven en la isla y el no llevarse bien con todos sus compañeros hace que salten las chispas entre algunos, produciendo momentos incómodos. Laura Matamoros y Kiko Jiménez empezaron muy bien la convivencia en Playa Olimpo, incluso llegando a apuntar a un posible tonteo entre ambos.
En cambio, el ambiente ha cambiado y los concursantes no pueden ni verse. Todo por varios rifirrafes que han tenido a lo largo del concurso y en los que se han dicho cosas muy feas. Aunque, después de varias discusiones ha llegado la gran bronca, en la que se han echado en cara muchas cosas y no han conseguido llegar a un acuerdo. Es más, Laura Matamoros ha decidido coger su saco y ha amenazado con abandonar 'Supervivientes 2024'.
El gran problema
Una discusión entre Laura Matamoros y Kiko Jiménez que empezó en la convivencia, ha continuado en 'Tierra de nadie', teniendo a Carlos Sobera y a Laura Madrueño como intermediadores, tratando de calmar el ambiente. En cambio, no ha servido de mucho, ya que los concursantes no paraban de reprocharse cosas. "Si me quiere poner de palmera, que me ponga de palmera, pero es mentira ", dijo muy enfadada la concursante, ya que su compañero le había acusado de no hacer nada.
A raíz de esto, los dos han comenzado un bucle de contestaciones del que no había manera de salir. Mientras Laura Matamoros llegaba a abandonar la zona de la prueba para tratar de calmarse, Kiko Jiménez continuaba sentado preparado para hacer la prueba, pero discutiendo igualmente. "Soy profesional y estoy aquí sentado después de que me llames así de veces hijo de puta y me faltes el respeto", dijo muy molesto Kiko Jiménez por lo que le había llamado su compañera.
Laura Matamoros reconoció haberle llamado así, pero aseguró que solo había sido una vez, no muchas como él decía, y que vino después de una serie de contestaciones entre ellos. Viendo que no iban a llegar a ninguna solución y que Laura Matamoros estaba con su saco decidida a irse, Carlos Sobera les pidió que lo hablaran tranquilamente y que si no llegaban a ningún acuerdo, les mandarían a los dos a sus casas para que no sigan conviviendo.