Está casada con el director del programa en el que colabora, Alberto Díaz, y juntos tienen dos hijos: un niño de 13 años y una niña de 9. Pero tal y como ella misma ha contado a la revista Semana, su vida dio un vuelco tras el nacimiento de su segunda hija: "Llegué al mundo del coach por una experiencia personal dolorosa".
Lejos de dramatizar sobre el asunto, Soria afronta la dureza de su experiencia: "Al nacer mi segunda hija, el médico le provocó una hemorragia cerebral en el parto". Esto ocasionó que se tuviese que coger una excedencia en el trabajo y pasar un año cuidando a la pequeña.
El pronóstico era "bastante negro", tal y como ella misma reconoce. Sin embargo, la familia hizo piña y gracias a eso la niña consiguió salir adelante: "Mi hija ha sido un milagro. No ha tenido ninguna secuela. Lleva su válvula de por vida que la mantiene bien y hace una vida totalmente normal".
Cambio de rumbo laboral
Después de haber superado esta dramática situación, cuando la escritora quiso reincorporarse al trabajo, se encontró con que la habían despedido. Lejos de amilanarse, Cristina Soria decidió emprender un nuevo rumbo laboral para el que contó con el apoyo total de su marido: "Hice el máster de coaching y al terminar pensé que quería vivir de esto". Gracias a eso goza ahora de gran popularidad y éxito profesional y personal.