Torito asegura que el confinamiento le ha servido para reflexionar mucho sobre su vida personal y profesional y esto le ha llevado a tomar importantes decisiones en ambos aspectos: "Mis expectativas de vida son muy diferentes", le confesaba a Emma García: "Torito es la parte profesional y cuando paso el felpudo de casa solo entra Quique". Y ese Quique es el que en ese momento estaba bajando las escaleras dispuesto a acabar con todo aquello que no le gusta de su vida.
"Me ha decepcionado Mediaset"
Uno de los primeros aspectos es su carrera profesional. A pesar de llevar 18 años a pie de calle como uno de los reporteros más conocidos de la cadena, Quique asegura que este trabajo ha empezado a disgustarle: "Me ha decepcionado un poco la profesión, me ha decepcionado un poco Mediaset", decía directamente. "Durante todo este tiempo nunca se me ha llamado para hacer un casting, para hacer algo más". El invitado asegura que ni siquiera la gente de la cadena se acordaba de él para trabajar en los últimos años: "Solo tres personas me han llamado para trabajar, pero al resto de programas he llamado yo porque no tenía trabajo".
"Me he 'chingao' a todo lo que repira"
Pero sin duda la parte más impactante de esta particular entrevista a Torito llegó justo al final, cuando Emma García le preguntó a qué tenía miedo en la vida. Fue entonces cuando el invitado decidió romper su silencio. "Mi hijo tiene 3 años y 7 meses. Me encantaría vivir muchos años para saber de quién se enamora, para que no le falte de nada, que sea feliz... Esto solo lo sabe mi padre, mi madre, mi hermana y mi marido, pero creo que ha llegado el punto de que lo sepa la gente", reconoce: "A veces es muy difícil hacer reír cuando tu corazón solo quiere llorar".
"Es difícil hacer reír cuando tu corazón solo quiere llorar"
La presentadora, atónita al estado en el que se encontraba su compañero, quería saber cuál era el secreto que tanto había ocultado Torito: "Hace 15 años me levanté un día normal y me fui al súper. Compré dos bolsas de comida y me fui a casa. Por el camino no podía respirar, no podía ni caminar. Estuve ingresado más de dos semanas y a partir de ahí me convertí en un enfermo crónico de una de las enfermedades más letales del mundo". Tras dar esta impactante noticia, Quique ha querido restarle gravedad: "Estoy bien de salud porque tengo un montón de reconocimientos, tomo pastillas".
El famoso reportero asegura que cuenta esto ahora porque, tras la decepción con su trabajo, le gustaría que se valora se un poco más lo que lleva haciendo 18 años en la pequeña pantalla. "Solo quiero contar esto para que sepáis que todos tenemos nuestras mierdas en casa", decía entre lágrimas: "Cuando me mandáis a casa porque no hay tiempo porque un invitado se ha alargado, o porque aquí estáis contando cuatro mierdas...". Tras esto, aseguró que no volvería a hablar más del tema y que seguiría adelante con su personaje televisivo.