Todo el dinero que ganaba iba para formar una familia
El proceso de adopción es muy caro y puede demorarse años, o no llegar jamás, pero la gestación subrogada en Estados Unidos, donde es más garantista con ambas partes, es todavía más costoso, por lo que las parejas o las personas que tienen un hijo mediante este procedimiento de reproducción asistida tienen que hipotecarse y ahorrar mucho, salvo que su posición económica sea superior a la media española.
El caso de Torito no debía ser este, y por eso él intentaba ahorrar cada euro para destinarlo a ser padre junto a su marido, Raúl Jiménez: "Yo venía a '¡Qué tiempo tan feliz!' en el Cercanías, a veces comentábamos el programa con el público en el tren. Yo necesitaba estos 20 euros del taxi de ida y los otros 20 de vuelta... esos 40 euros los necesitaba".
Su historia conmovió a los colaboradores, y en concreto Antonio Rossi señaló: "No es una tontería. Ahí se demuestra el amor y el sueño por algo. Todo iba para poder tener a este hijo", manifestó ante un emocionado Torito, que quizás ni en sus mejores sueños esperaba poder formar una familia siendo homosexual.