Los concursantes han tenido que enfrentarse a su primera prueba en 'SV' que, como marca la tradición, era la del barro.
Después del helicóptero, el bautismo en el barro de los concursantes es uno de los momentos más esperados de todas las galas inaugurales de 'Supervivientes'. Esta vez no iba a ser menos pero, tampoco iban a faltar los enfados, como sucede siempre en las pruebas que organizan para los concursantes del programa. La diversión estaba asegurada pero, si nos descuidamos, podríamos haber visto alguna que otra crisma rota. Los concursantes de 'SV 2022' tenían que subir por una escalera para lanzarse por una rampa con agua y terminar en el barro, donde debían encontrar dos tablillas. Tras esto, debían ir por debajo de una red y, después, pasar por un agujero por el que terminar de nuevo en el barro para encontrar una bola. Esto determinaría qué equipo iría a Playa Royale -la buena- o Playa Fatal, cuyo nombre ya indica cómo es.
El duelo entre Anabel Pantoja y Marta Peñate lo ganó la segunda y, cuando llegó el turno de Yulen Pereira y Mariana Rodríguez llegó el primer toque de atención de Lara Álvarez, pues Yulen podría haberse lesionado perfectamente en cualquier momento, al lanzarse a lo loco y saltar como si lo estuviera haciendo a una piscina profunda cuando, en realidad, es una charca de barro. Ana Luque protagonizó la divertida caída de la noche, cayendo de culo al ir a pasar por el agujero.
La gran bronca
El problema ha venido cuando, durante el duelo de Kiko Matamoros y Desi Rodríguez se ha visto a la segunda coger una tablilla de la tierra en vez de debajo del barro. Al parecer, la tablilla ha saltado hacia fuera con la caída de la concursante en el barro, pero la polémica ya estaba servida. En medio de la vorágine, la dirección ha dado el ok a esa pieza y, como han hecho muchas veces en el programa, Lara Álvarez ha dado la salida de nuevo en mitad de la prueba. Matamoros ha sabido reaccionar y le ha cogido ventaja a Desi, que muy enfadada ha decidido no seguir participando porque así, de repente, no se podía dar la salida.
Pues bien, Lara Álvarez ha hablado alto y claro: "Pregunto una cosa, ¿sabemos que estamos haciendo televisión? Un programa de entretenimiento. ¿Sabemos dónde estamos, supervivientes? Pues si sabemos dónde estamos habéis conseguido lo que no quería hacer. Por si no sabéis dónde estáis os lo voy a explicar. Habéis conseguido justo lo que no quería y la dirección ha decidido anular este juego. Invalidarlo. Podemos gritar todos todo el rato pero aquí lo importante es que se consigan las recompensas, que decidamos qué equipo se va a cada isla. Estamos dando lo mejor todos en este programa y lo que no puede ser son estos gritos y esta jauría, que acabamos de empezar 'Supervivientes', por favor", concluía. El broche final
Lo cierto es que tras este momento de tensión que, al final, no ha valido para nada pues el punto se ha invalidado, los concursantes han seguido participando y el broche final, que suponía además el desempate entre los equipos, lo han puesto Juan Muñoz y Charo Vega, quienes fruto de su edad o su complexión física no son los más ágiles de edición precisamente.
La diversión ha sido absoluta, pero la constancia ha hecho que fuera Juan Muñoz el que ha logrado llegar al final absolutamente exhausto, teniendo que recibir un poco de agua de forma rápida. Esto le ha dado el punto final a su equipo, logrando así proclamarse vencedores de la prueba y pudiendo elegir qué playa querían y, evidentemente, eligiendo así la playa buena. La noche dio grandes momentazos, desde luego.