Toñi Moreno no se detiene ante nada. Es una mujer de armas tomar que afronta cada nuevo reto con valentía y coraje, y después de haberse tirado en paracaídas, ha tenido que hacer frente a otra experiencia en la que segregó adrenalina por todos los poros de su cuerpo: se subió al coche de Belén Esteban, con los mandos en manos de la llamada princesa del pueblo. En efecto, la periodista de Telecinco ha sido la nueva invitada de la de San Blas en 'Belén a bordo', su sección de 'Sálvame' por la que ya han pasado los Javis, Ágataha Ruiz de la Prada y David Cantero.
Mientras que Esteban acercaba a Moreno a la Estación de Atocha, las dos amigas han tenido tiempo de charlar sobre el pasado y las preocupaciones de la presentadora de 'Viva la vida'. La catalana afincada en Andalucía tuvo que empezar a trabajar a los 14 años en los informativos de una cadena local porque su familia atravesaba por unas tremendas dificultades económicas. Tanto es así que la periodista escribió una misiva al mismísimo Rey Juan Carlos I para que le diera trabajo a su padre, pero la respuesta no fue la esperada. Al parecer, una carta escrita "por el secretario, del secretario, del secretario" en la que le decían que se apuntara al paro fue la única contestación que la informadora recibió: "¡Para decirme eso, ¿para qué me escriben?!".
Por fortuna, la vida comenzó a sonreírle y a base de mucho esfuerzo y dedicación Moreno ha podido convertirse en una presentadora de éxito. Sin embargo, su camino al estrellato no ha sido un camino de rosas y recordó con Belén Esteban uno de los capítulos de su trayectoria profesional que más mal se lo hizo pasar. Se trata de su etapa como conductora de 'Gente Maravillosa', un programa de Televisión Española en el que se pedía dinero a los espectadores para ayudar a los invitados. El espacio fue muy criticado y la catalana mantiene que "todos los palos" se los llevó ella. "Me quedé en mi casa sin trabajo, lo pasé fatal y pensé que después de eso estaba muerta".
Una mujer muy pasional
Nada más lejos de esa realidad, Moreno resurgió de sus cenizas y fue fichada por Telecinco para ocupar las tardes de los fines de semana, puesto que anteriormente ocupaba María Teresa Campos. La catalana sostiene que su relación con la malagueña es estupenda, aunque son muchos los que entienden que le arrebató su puesto de trabajo: "Yo no siento que le haya quitado nada a nadie. Me hubiese gustado, quizás, que durante un tiempo no se dijera que soy la sustituta de María Teresa porque no lo soy, porque Teresa no tiene sustituta ". Belén Esteban puso la guinda del pastel y comentó a su copiloto que, seguramente, la veterana periodista estuviera "molesta" con ella, a lo que la presentadora de 'Viva la vida' respondió: "Yo espero que no. Yo a Teresa la quiero, la querré y la admiro".
Sobre su futuro, Moreno ha reiterado que le gustaría tener hijos, pero que ha "ido retrasando la maternidad por el tema del trabajo". Pero por fin se animó a dar el paso y acudió a una clínica en la que todavía lo sigue intentando. " Si lo consigo estupendo, si no, tampoco lo voy a vivir como una tragedia ", señalaba la periodista, que ha hecho de la pasión "el motor" de su vida "en todos los sentidos: en el amor y en el trabajo". Finalmente, a pesar de que el viaje estuvo lleno de complicaciones ( a Belén Esteban todavía le falta coger un poco de práctica con el coche ), la periodista logró llegar a tiempo a la estación de tren para coger el AVE y marcharse a descansar unos días.