"Soy una chica joven de 46 años, acabo de ser mamá. Me dices la palabra y miro para atrás a ver quién viene. La realidad de mi vida es que yo empecé a trabajar muy jovencita, empecé con 14 años porque mi padre trabajaba en el campo, mi madre siempre cuidaba a personas mayores y nunca ha habido un jornal fijo. Mi madre siempre me inculcó que yo tenía que salir a la calle a buscarme la vida. Toda mi vida ha sido trabajar pero con mucha inestabilidad, así es la tele. Nunca veía el momento de decir 'si me quedo embarazada tengo que parar 9 meses no tengo donde caerme muerta'. Esa estabilidad a mí me la ofreció Mediaset", relata acerca de su decisión de ser madre.
"Dije 'ahora es el momento'. Ahora soy una familia monoparental", dice orgullosa. Sin embargo, Toñi Moreno tiene claro que quiere ser una madre joven y su cuerpo la tiene que acompañar: "Ahora que soy madre, no he hecho deporte nunca, tengo ciática, muchas veces tengo lumbago... necesito empezar una segunda vida. Tengo que ser joven porque tengo una niña. Con 46 años te puedes convertir en una deportista de élite. Soy muy vaga para el tema del deporte", decía la presentadora.
Los problemas de la maternidad
Además, Toñi Moreno ha querido normalizar el tema de la depresión postparto: "Lo único que tenía era ganas de llorar. Me llevé una semana llorando mañana, tarde y noche. No quería hablar con nadie, llorando sin saber muy bien dónde estaba. Eso de la depresión postparto es cierto. Yo me conozco y lo primero que hice fue llamar a una psicóloga para que me ayudara en el proceso". También ha comentado cómo se queda el cuerpo tras el parto: "Físicamente no es mi mejor momento. Se queda lo normal de un cuerpo de una persona que no es deportista. No te sientes guapa y eso hay que trabajárselo", explicaba. Sin duda, se va a conocer un poco más en profundidad a la presentadora.