Tita Cervera es, a pesar de su condición de personaje público, una de las personas más herméticas del panorama aristocrático español. Por ello, no han pasado desapercibidas las declaraciones de la Baronesa en la que ha sido una de las escasas entrevistas que ha ofrecido en los últimos años, y en la que además se ha mostrado más accesible que nunca, hablando sin tapujos de sus grandes historias de amor.
Precisamente por afirmar haber vivido una vida plena en este sentido, se ha mostrado muy tajante en sus declaraciones al programa 'Lazos de sangre': "No podría enamorarme de nuevo, de hecho, no pienso más en el amor". Y es que, para la aristócrata, sus relaciones tanto con el actor Lex Barker, como con Espartaco Santoni, Manolo Segura y el Barón Thyssen han sido más que suficientes y no está abierta a una hipotética quinta relación.
Sin duda, el primero y los dos últimos de los nombres mencionados han sido los que marcaron un antes y un después en la vida de la que un día hiciera carrera como modelo. Precisamente durante sus primeros años en las pasarelas fue cuando conoció a Barker, el actor que interpretó al mítico Tarzán, y con el que se llevaba más de dos décadas de edad de diferencia. No obstante, unos años más tarde su matrimonio se vio truncado cuando el intérprete falleció en Nueva York como consecuencia de un infarto mientras paseaba.
Sin embargo, ella no permitió hundirse y fue en la década de los setenta cuando nació el mito de la Carmen Cervera más fiestera y reina de los principales guateques de la noche marbellí y madrileña. Fue en estos años cuando conoció a Espartaco Santoni, quien por poco la arruina económicamente, así como a Manolo Segura. Este último se convertiría en el padre de su hijo Borja, aunque no fue hasta sus doce años cuando salió a la luz la verdadera identidad del pequeño. "Mi relación con él ha sido muy buena", ha afirmado Segura en el mismo reportaje.El Barón Thyssen, su último gran amor
Ahora bien, si hay un nombre propio en el historial amoroso de Carmen Cervera, ese es el Barón Thyssen. Ambos se conocieron cuando él todavía convivía con su cuarta esposa y el pequeño Borja tan solo tenían tres meses. Los dos se encontraron por primera vez en Cerdeña, donde compartieron una velada organizada por amigos en común y, desde entonces, iniciaron un romance que cambiaría su vida para siempre.
El Barón se comportó además como un verdadero padre con el hijo de Cervera y finalmente la pareja contrajo matrimonio en 1985. Lo cierto es que no fue una relación sencilla, pues a la oposición manifiesta de los otros hijos del aristócrata, había que sumar el hecho de que ella quisiera fijar la colección de arte de la familia Thyssen en Madrid. Aquellos siete años de disputa les valieron más de un disgusto y, aunque ella logró su propósito, sí ha declarado sentirse decepcionada por haber perdido tantos años en disputas y enfrentamientos.
Hans Heinrich murió en 2002 y sin lugar a dudas este ha sido uno de los golpes más duros para la dueña de una de las mayores fortunas del país. "Nunca hay tiempo de despedirse. Es lo más triste que hay y es horroroso. Naturalmente que le extraño". De manera que, vista su trayectoria, ella misma ha sido la que a lo largo de su entrevista no ha dudado en definir su vida como "trágica": "Si la leo en un libro, digo: '¡Caramba!'". Ahora bien, Tita Cervera se vio obligada a reponerse y por ello afirma, muy rotunda, que su único propósito hoy día en la vida es que sus hijos "sean felices".