Además, este asunto se trató con delicadeza porque los futbolistas tienen una serie de cláusulas que deben cumplir y una de ellas es no montarse en caballos ni deportes de riesgo. Es por eso que se ha insistido mucho en que él no estaba montado en el caballo y que se ha tratado de un desgraciado accidente. Su mujer, Alba Silva, está destrozada con la situación y no se separa de él en ningún momento desde su ingreso.
Ella es la que ha ido dando el parte médico del futbolista, que se encuentra ingresado tras sufrir un traumatismo craneoencefálico por el que permanece sedado en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Las últimas palabras de la mujer del portero han sido poco esperanzadoras pero, por lo menos, la situación no ha empeorado: "Me encantaría deciros algo más positivo pero no hay novedades, está todo igual".
Así sucedió todo
"Venía un mulo desbocado, pasó por donde estaban estas personas y el caballo que estaba allí se asustó y se llevó por delante al chico y lo pisó", contaba el testigo. En ningún momento hacía referencia a que el futbolista estuviera subido al caballo, por lo que las cosas no sucedieron como se dijo en un primer momento. Este testigo añadía que cuando los sanitarios llegaron a socorrerle aún estaba "consciente pero muy aturdido por el golpe".