La historia de amor entre Campos y Borrego ha estado marcada por el misterio, misterio que siempre ha alimentado la familia al tener una especie de veto autoimpuesto para no hablar de ello. El marido de la presentadora se quitó al vida el 23 de julio de 1983 pegándose un tiro en su casa de Marbella. La noticia sacudió con dolor a toda la familia, que vivieron el suceso como uno de los más traumáticos de su vida.
"Estuve casada con él desde los 23 hasta los 39", comentó la presentadora, que por primera vez se atrevió a hablar en televisión sobre su historia de amor. Esta comenzó siendo ella aún muy joven, algo que no impidió que acudiera al altar, aunque ante la pregunta de Bertín: "¿Te casaste convencida", la presentadora respondió: "Es mejor no contarlo".
"Nunca he hablado por respeto a la familia de él que sé que no les gustaba que se hablase", comentaba Campos. Algo que también comentaron sus hijas, que estaban preparando mientras la comida en la cocina: "Hay que tener cuidado de lo que se habla de papá por su familia", expresó Terelu, a lo que Carmen replicó: "Hombre nosotras somos su familia, creo que tenemos derecho a hablar de nuestro padre".
Sin embargo, sus hijas si han tenido más libertad para hablar del tema. Siempre han comentado la impotencia que sintieron al sentir que su padre les había abandonado, aunque admiten haberle perdonado. Además, siempre han querido dejar claro, que su madre no es la culpable de la depresión que tenía el periodista: "No entendía aquello que nos había hecho a Carmen y a mí, pero también a mi madre. No podía perdonarle que dejara a mi madre como si fuera culpable de algo. La había puesto a los pies de los caballos. La había señalado delante de sus hijas y de todo lo demás como la responsable de lo sucedido. ¡¿Mi madre?! No: mi madre no había hecho nada malo", zanjó Terelu en su libro 'Frente al espejo'.