Terelu Campos ha concedido su primera entrevista después de la muerte de María Teresa Campos y lo ha hecho en 'La plaza', el nuevo programa de RTVE presentado por Jordi González. La colaboradora vuelve a RTVE 27 años después y lo hace llena de ilusión por volver a la que fue su casa hace tantos años y, sobre todo, junto a su madre. El presentador ha sido directo en el principio de su entrevista, preguntándole a Terelu si su madre había fallecido de pena.
"La tristeza puede ser uno de los ingredientes de su fallecimiento. A mi madre se le paró la vida el día que dejó de pisar un plató de televisión y ese cerebro prodigioso y esa mente activa y rápida, lúcida, empezó a deteriorarse. La devoró por dentro y la consumió por fuera. Mi madre era una personita muy pequeñita, muy frágil, muy consumida. Ella es de una generación que han conocido muy poco lo que es el ocio, los hobbies, porque cuando uno tiene la fortuna de trabajar en lo que le gusta, cuando la gran mayoría no lo hace", decía emocionada.
"Al final ese es tu mayor hobby, el disfrutar de tu trabajo, saber que te permite llegar a muchas personas, sentirte querido, sentirte comprendido y eso ha sido para ella la mejor inyección de vida. Su mayor inyección de vida se la daba un plató de televisión", continuaba diciendo. La colaboradora ha hecho referencia a la frase que María Teresa Campos siempre decía que era "yo quiero que me retire el público", algo que no ha sucedido: "El público siempre le pedía que volviera, cuando iba a dar un paseo, a un restaurante, siempre 'Teresa cuando vuelves'. Esa ha sido su gran pena, que no se le ha permitido que el público la retirara".
Terelu no ha podido evitar emocionarse al recordar cómo su madre pedía trabajo: "Tú sabes lo que es sentir ver a tu madre rogar pedir trabajo, eso ha sido muy difícil. Los primeros tiempos ella podía trabajar, luego llegó un momento en que aquello se aceleró de tal manera que hubiera sido imposible y eso es una realidad que nosotras conocíamos. Pero ella aún se levantaba todos los días y sus temas de conversación, con dificultad para entenderla, siempre estaban relacionados con el trabajo. Yo siempre le decía a todo que sí, nunca la frustré".
Un sufrimiento muy doloroso
La entrevistada no ha podido evitar emocionarse al hablar de lo duros que han sido los últimos tiempos: " Los últimos once meses han sido espantosos, han sido terroríficos, porque ella en algún momento al principio empezó a ser consciente de que algo le pasaba, entonces alguna vez que tenía una crisis un poco mayor, al día siguiente te llamaba y te decía 'ayer me pasó algo, ¿verdad?' y ante esa pregunta es tan complicado decirle 'es que estabas muy cansada, es que no habías dormido bien', siempre intentando justificar para que a ella no le supusiera un miedo, no le generara aquello una situación de miedo, de ansiedad, pero ella ha vivido sufriendo".
"El dolor de la mente, y solo quienes nos están escuchando y viven con familiares a los que llevan cuidando muchos años, es terrorífico. Yo he vivido el dolor de la enfermedad grave, ella pasó por un cáncer, pasó por un ictus, pero el dolor de la mente es lo más devastador que un ser humano puede vivir, para él y para los que están a su alrededor", decía haciendo alusión a la devastación que provoca la demencia en todas las personas que la padecen.
" Paso a ser madre de mi madre cuando había mucha dificultad para que comiera pero ella ha sido genio y figura hasta el último momento. Ella me miraba cuando estábamos en la mesa y me decía 'escucha bien, yo soy tu madre y tú eres mi hija, no tú eres mi madre y yo tu hija'", decía recordando a su madre. Por último, se mostraba agradecida por su vuelta a RTVE: "Estoy feliz por volver al lugar donde aprendí a hacer televisión pero desde atrás. Yo estuve mucho tiempo detrás de cámara. Yo de alguna manera siento que ha sido ese hilito que ella ha dicho 'vuelve'".