Terelu Campos está de moda. La colaboradora está viviendo uno de los momentos más felices de su vida, ya que, a pesar de las críticas, su nuevo programa 'Las Campos', que protagoniza junto a su madre, María Teresa Campos, batió récord de audiencias.
Terelu ha concedido una entrevista a la revista Diez Minutos, donde habla de distintos aspectos del programa y de su vida, y donde afirma sentirse muy feliz con su nuevo éxito profesional. No se arrepiente de haber decidido hacer el docu-reality y explica que es el programa que ha trabajado con mayor cuidado.
La presentadora explica que, a la hora de grabar el programa, no hubo ningún tipo de condicionantes, ellas fueron libres en todo momento de hacer y decir lo que quisieran. Podían actuar con normalidad y no seguían ningún guion. Únicamente se las indicaba el tema a tratar y ellas lo hacían.
No faltó la pregunta sobre la taza de Duralex en la que Terelu desayuna, ya que generó numerosas preguntas en las redes sociales sobre si era suya de verdad o si era cuestión de atrezzo. "¡Es mía! Voy con esa taza a todas partes. Si hago una mudanza, la taza la llevo en la mano, por si me la rompen".
En cuanto a la audiencia, afirmó no haber dormido en toda la noche porque cada vez que cerraba los ojos "tenía pesadillas de que el dato no era bueno, por lo que prefería estar despierta". Además explicó que sintió verdadero pavor ante el estreno de 'Las Campos'.
En relación con cuestiones cotidianas, la presentadora y periodista, afirma estar muy pendiente de lo que come su hija. Hace la compra ella y también cocina en la mayoría de las ocasiones. "Si tengo una cena en casa, cocino yo", afirmaba.
Su hija también opina
Campos comentó para la revista que su hija Alejandra también había visto el programa. Explica que le gustó mucho y que, además, le encanta Aless Gibaja, y este le mandó un vídeo al final de la emisión. También habló sobre lo que su hija sentía al escucharla hablar de novios: " Me preocuparía que mi hija se avergonzara de que fuese una ladrona, una mala persona, una mala compañera... Alejandra tiene 16 años y vive en el mundo. No me da vergüenza y a ella, tampoco.