"Es respetable que no quiera entrar, pero va a abrir un abanico de posibilidades...", apuntaba Diego Arrabal agotando en escasas palabras la paciencia de su compañera. "¿Qué puñetas he abierto? Tocadme las narices...", amenazaba nada más ocupar su sillón. La hija de María Teresa Campos quería dejar clara cuál era su postura para demostrar que nada tenía que ver con lo que se estaba diciendo: "Yo lo que hago es dejar a mi hija que diga lo que le de la gana, cuando le de la gana y donde le de la gana. Ella ha dejado bien claro que ella es independiente en sus declaraciones y yo eso lo respeto. Que comparte o no eso es un problema mío personal que no lo vais a saber vosotros".
Por su parte, Alejandra Rubio -que se encontraba en plató- se mostraba mucho más pacifista que cuando se vio las caras con su tía. "Hoy vendo con actitud de no decir nada más, porque esto para mí se acaba aquí, pero tampoco me van a dejar de mentirosa. No quiero hablar más de esto ni darle más bombo". Para la joven que su madre no reconociese que era conocedora de cómo es la relación entre tía y sobrina no la dejaba una buena posición, y ahí comenzó también un conflicto entre madre e hija. "Yo le he dicho que no se tiene que posicionar en nada, pero tampoco que se me deje de mentirosa", apuntaba Alejandra Rubio.
Terelu: "Estoy hasta el mismísimo moño"
Aunque Alejandra Rubio también quería señalar que, si esto ocurrió, tampoco fue por culpa suya sino por la entrevista que había concedido Carmen Borrego en la que mencionó el conflicto. "Que luego siempre tengo yo la culpa. Yo no me mentido a mi madre en esto", dejaba claro. La joven volvía a repetir que no quería dar más bombo mediático a todo esto y simplemente quería dejarlo claro que, si hablaba, era porque no estaba de acuerdo en callar por salvarle las espaldas a nadie, por muy familia que sea: "Parece que por las cosas buenas que alguien hizo no se pueden decir las malas. Yo le agradezco lo que ha hecho por mi madre. Ha estado al pie del cañón. Pero no me parece que porque haga algo pro mi madre no se le pueda decir que es lo que hace mal".
En cambio, esta inocencia por parte de su madre no le gustaba nada porque la dejaba sola ante el peligro: "Ella sabe cosas, es mi madre", le reconocía al resto y volvía a aclara cuál era su verdadera relación con Carmen Borrego: "Yo no estoy enfadad con ella. Esto no ha pasado ayer. Yo no tengo que llevarme mal con ella, ni hablarle mal. Hay buen rollo y ya está", e intentaba terminar la conversación: "Yo no tengo mala relación con Carmen, no tengo relación. Cada una tiene su vida. Yo veo a mi madre y a mi madre y a ella no. Fin. Hay cosas que me han molestado en cosas también con mi madre y punto".
La cosa parecía no ir por buen camino para ninguna de las dos. Terelu Campos seguía intentando pronunciarse sobre lo ocurrido asegurando que para ella la familia es lo primero y que, en este caso, lo privado habría de seguir siéndolo. Por su parte, Alejandra Rubio defendía su derecho hablar dónde y cuándo le diese la gana y a contar cuál es su verdad cuando se habla de ella públicamente como había hecho Carmen Borrego en la entrevista.
Carmen Borrego intentó hablar con Alejandra Rubio tras la pelea
No obstante, la joven colaboradora aseguraba que tras su discusión pública habían intentado hablar entre ellas. "Hemos vuelto a hablar esta semana". Aseguró que su tía se había puesto en contacto con ella para llamarla y tener una conversación, pero Alejandra Rubio reconoció que no era la forma más adecuada: "Le dije que no quería hablar por teléfono, que tenía trabajo y que ya lo haríamos".