La presentadora ha asegurado que, por una vez en su vida, quiere ser egoísta y quiere pensar únicamente en ella misma. Los últimos siete meses de su vida han sido durísimos para ella en todos los sentidos y siente que tiene que poner un punto y aparte, dejando claro que su hermana no es la culpable de la decisión que ha tomado aunque sí fue la gota que le hizo explotar.
"He sufrido mucho, estos meses han contribuido mucho en que yo no pueda seguir. En mi mano está el poder quitarme un sufrimiento y un mal rato. Creo que me lo merezco", decía al tiempo que Jorge Javier Vázquez apuntaba que él considera que va a regresar en un tiempo: "Lo único irreversible es la muerte", replicaba, dejando la puerta abierta a una vuelta que ella no tiene nada clara.
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Y es que tampoco ha tenido mayor problema en confesar que su economía está "fatalmente". Eso sí, tampoco le ha importado decir que si tuviera que vender su casa lo haría sin problema porque no tiene "apego a las cosas materiales". Todo ello sin perder la sonrisa de la cara, dejando claro esa ilusión que asegura tener puesta en un futuro que no sabe lo que le deparará.