Terelu Campos ha aceptado la invitación del programa para intentar conocer a alguien especial en 'Sálvame', como ha estado hasta ahora haciendo Carlos Lozano. Tras aceptar esta invitación, el presentador se ha sentado en la intimidad con su compañera, Terelu Campos para dar un repaso a su vida amorosa. Juntos han hablado de cómo vivió su boda, entre otras muchas cosas.
Terelu Campos y Carlos Lozano conversando | Foto: TelecincoA Carlos Lozano, asistente al enlace, se le ponían los pelos de punta al recordar el evento: "estabas muy enamorada", le dice a Terelu. Ella ha asegurado haberse divertido mucho a lo largo de todos estos años y ha desvelado cuáles han sido sus mejores años. Tras esta breve charla, Lozano ha pasado a preguntarle directamente quién es el hombre más importante de su vida.
El hombre de su vida
Al principio, la hija de María Teresa Campos se ha mostrado un poco reacia a responder, pero luego se ha abierto en canal y ha confesado que el hombre de su vida, sin ninguna duda es Alejandro Rubio, el padre de su hija Alejandra Rubio. Asegura que es una persona muy especial para él: "Alejandro siempre será el hombre más importante de mi vida, no significa que sea el que más he amado, pero es con quien tengo lo más importante de mi vida, nuestra hija Alejandra ".
Terelu Campos y Alejandro RubioActo seguido, el presentador le preguntaba por su separación. Ella explica que fue muy valiente en esa época para romper su familia porque para ella el matrimonio con hijos de por medio era algo sagrado. Haber logrado eso, para Terelu Campos es una superación personal que, en sus propias palabras, hizo que ya no le tuviera miedo a nada.
Por otro lado, Terelu admite que tanto Alejandro Rubio como ella siempre han tenido claro que tienen una persona en común y que la relación, a pesar de haberse separado, debería ser impecable: "yo he estado a su lado en los momentos que él me necesitaba y él en los míos. Alejandro es mi familia y yo soy la suya. Eso lo hemos tenido claro los dos toda la vida ", admitía Terelu Campos.
