Los concursantes tenían que escribir en un papel cosas de las que querían desprenderse y luego quemarlo para que se fuera, algo muy típico de esa noche mágica. La cosa empezó flojita, tratando fundamentalmente temas personales: "Maite se desprende de estar sola. Estoy abierta de puertas al amor. Quiero un hombre de verdad", decía Maite Galdeano al principio y Cristian Suescun, por su parte, decía: "Me quiero desprender de toda la negatividad que me rodea".
María Jesús Ruiz quería que se le fuera la desconfianza y por ese lado iba también lo de Ferre y Cristina: "Me desprendo del orgullo que tengo en los enfados con mi pareja", decía el concursante, a lo que ella leía: "Me desprendo de mis inseguridades, de los miedos que siempre he tenido en nuestra relación". Por su parte, Fani se mostraba muy sincera: "Me desprendo de mis inseguridades y miedos de perder la felicidad que tengo con mi familia, mis celos que son perjudiciales para mi relación y de las personas tóxicas que solo quieren hacerme daño". Christofer se emocionaba diciendo: "Me desprendo de mis miedos, de perder a mi familia, de mis malas acciones del pasado".
Los asaltantes, en pie de guerra
Labrador era el último en lanzar los dardazos: "Me desprendo de Leticia Sabater porque no me gustan las personas que cuando no les das lo que quieren te ponen verde por todas partes. Me desprendo de Maite Galdeano porque es una de las peores personas que he conocido este año y me desprendo de la gente torpe porque me pone muy negro", concluía refiriéndose a Yola Berrocal, quien tiraba de ironía para responderle. La cosa está más que tensa.