Ambos han estado presentes en el plató de 'Sálvame' y se han enfrentado por los comentarios de su pelea anterior.
Después de la discusión que Rafa Mora y Carlos Lozano tuvieron en la distancia, hoy se han vuelto a ver las caras en el plató de 'Sálvame'. Han comenzado la pelea pisándose uno al otro, por lo que Rafa Mora ha afirmado algo: "No podemos medirnos de igual a igual, es verdad y lo sabes, porque tú eres presentador y yo colaborador", ha dicho el colaborador a Carlos.
"Yo no sé con los presentadores que tú hablas, pero para mí no hay condición. Colaborador-presentador, presentador-colaborador, somos dos personas discutiendo", le ha respondido el presentador. A pesar de ello, Rafa Mora ha seguido insistiendo: "Es una tontería tuya. Deja de comparar presentadores con colaboradores. Aquí todos somos iguales, compañeros", ha sentenciado.Rafa Mora ha hablado de lo que Carlos Lozano le dijo en aquella ocasión: "Para mi Carlos Lozano como presentador ha sido un gran presentador. Y me sabe fatal que digas eso. Porque a mí ni me molesta que me digas que soy calvo, porque no lo soy, que la tengo pequeña, porque no la tengo y que me digas que estoy un poco gordito, aunque en este caso tienes razón", ha dicho recriminándole lo que le molesta.
Así, el presentador ha dado su opinión, afirmando que le llegó al alma porque le tocó el ego. El colaborador ha querido mostrar que no le molestó, sino que le hizo darse cuenta de algo: "No me tocaste el ego, me hiciste ver una realidad, que llevo muchos años que le doy prioridad a otras cosas cuando realmente con poquito que haga podría estar de lujo. Y nadie vendría, como tú, a intentar hundirme por mi físico"Unos duros comentarios
Durante la pelea que ambos tuvieron antes de que Carlos Lozano volviera de la playa, acabaron hablando y recriminándose muchos aspectos, especialmente, sobre su físico, lo profesionales que eran los dos y la inteligencia de cada uno. Esa situación, que ha provocado el tenso enfrentamiento entre ambos, no dejó contentos a los compañeros de ambos, que admitieron que no era agradable que dos adultos hablaran así.