La tarde en 'Sálvame' ha sido bastante movidita y ha estado cargada de desencuentros entre la presentadora, Carlota Corredera, y varios de los colaboradores del programa. El primero ha sido con Chelo García Cortés, que acudía a la presentación del libro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El lugar de la cita literiaria era el Hotel Intercontinental, y hasta ahí ha acudido la colaboradora con el objetivo de conseguir unas declaraciones en exclusiva del político socialista. Tenía la misión de preguntar acerca del episodio de su autobiografía en el que habla de 'Sálvame'. Sin embargo, las expectativas de éxito de García Cortés se han ido a pique ya que la organización no ha permitido a ningún medio hacer conexiones durante la presentación, cuando la idea principal era hacer una conexión en directo con el Presidente.
Con la palabra en la boca
La tertuliana se ha excusado diciendo que la tarea que le habían mandado "es muy dura", se lo ha tomado muy mal, hasta el punto que, tras las críticas que estaba recibiendo por parte de sus compañeros, ha soltado: "¡Al que no le guste, que venga a hacerlo!". El público se ha posicionado a su favor y le ha regalado un sonoro aplauso. Entonces, Carlota Corredera ha querido quitar tensión al asunto al ver a su compañera tan alterada, pero cuando le ha ido a preguntar sobre otro tema, Chelo se quitaba el 'pinganillo' muy cabreada, dejando a la presentadora con la palabra en la boca.
Más tarde llegó el turno de Kiko Matamoros, quien hace poco presentó a su nueva pareja en sociedad. En aquel momento, Carlota Corredera le pedía que se movieran de posición para que se pudiera ver mejor a la pareja desde el programa y la respuesta del colaborador fue que no le iban a regalar nada. La presentadora le ha recriminado a su compañero que ese día le dijera " cosas que no eran bonitas ", pero el tertuliano no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento, es más, se ha reafirmado en sus palabras: "Lo mantengo". Kiko y Carlota no han llegado a limar asperezas... pero él le ha prometido enviarle un ramo de flores, ya que pronto acudirá a otro photocall en una floristería.