Ella sí gestaría si fuera legal en España
Entre los detractores de la gestación subrogada se dice que siempre se recurre a mujeres pobres, a mujeres vulnerables que deben hacerlo para subsistir y que ninguna que tuviera una buena posición económica se prestaría a gestar el hijo de otra persona. Tamara Gorro declaró que ella lo haría si fuera legal: "Si se regulariza la gestación subrogada, seré la primera que geste para quien lo necesite y eso se llama amor, no comprar bebés".
Además, no dudó en sentarse con Sonsoles Ónega para contar su propia experiencia cuando tuvo a su hija Shaila junto a Ezequiel Garay. Ambos recurrieron a la gestación subrogada tras numerosos tratamientos de fertilidad que no funcionaron: "Me pongo tanto en el lugar, con permiso, de las mujeres, hablo por mi propia experiencia. Se pasa tan mal, que una por gusto no recurre a eso, de verdad", comentó en referencia a que se recurre a la gestación subrogada por causas justificadas pese a algunos casos en los que no ha sido así.
La presentadora quiso saber cómo se elige a la gestante, a lo que la colaboradora contestó que es mutuo: "Nos elegimos mutuamente. Yo contacto con una agencia, donde tengo interés en hacer este procedimiento y la gestante te conoce. A ella le pasan un informe tuyo y de tu pareja, y a ella, a la inversa. Entonces, 'me apetece conocerla', 'a mí también me apetece conoceros'. Nos conocimos a través de una videollamada porque ella estaba en Utah. Nos conocemos, nos aceptamos y comienza el proceso. El proceso judicial estadounidense arranca desde el minuto 1 en el que se da positivo ese embarazo. Ahí se inicia un proceso judicial en el que el juez, en todo momento, está pendiente de que se esté cumpliendo todo por ambas partes", prosiguió Tamara Gorro.
"No hay una compensación económica, o no en mi caso. Lo que hay es que un embarazo supone unos gastos. Eso faltaría que lo pagase ella", manifestó la colaboradora, que cuando Sonsoles Ónega preguntó si se podía hablar de la gestante como la mujer a la que se contrata, ella especificó que no: "Yo a ella no la contrato. La agencia hace un contrato, pero eso va ante un juez". Comentó además que su gestante estaba acompañada de su marido y que la suegra estaba fuera.
"Cuando el bebé nace, la americana, que es como la llamo yo para no decir su nombre, decía: 'A su madre, a su madre'. Yo me levanté, me quedé en sujetador y Shaila se puso sobre mi pecho. Se dice, 'madre es la que pare'. No, perdona, ni madre, ni padre. Es el que cría, el que enseña, el que educa y el que da amor", finalizó Tamara Gorro, que se llevó el aplauso del público.