Tamara Falcó ha visitado el programa de Joaquín Sánchez, 'El novato', para enseñar al exfutbolista sobre protocolo y cómo ser un buen anfitrión. Pero entre enseñanza y enseñanza, la Marquesa de Griñón se ha sentado a hablar junto a Joaquín sobre uno de los acontecimientos más recientes, y polémicos, de su vida : su boda con Iñigo Onieva. La hija de Isabel Preysler ha desvelado varios incidentes que tuvieron lugar antes y durante su gran día con el empresario y que no habían salido a la luz hasta el momento, con la intención de no provocar más rumores sobre la celebración del evento más comentado del año.
La infidelidad de Íñigo Onieva a Tamara Falcó puso a la pareja en el punto de mira. El engaño del empresario salió a la luz poco después de que la pareja anunciara su compromiso, lo que hizo que la Marquesa decidiera poner fin a su relación durante un tiempo. Pero la pareja consiguió solucionar sus problemas y darse el tan esperado 'sí, quiero', aunque no sin algún que otro susto. Tamara Falcó, nada más iniciar el programa, ha desvelado que ha perdido su anillo de bodas, por lo que ha tenido que ponerse un reemplazo. Sin embargo, no se ha mostrado preocupada por este hecho, pues confía en volver a encontrarlo pronto: " Me estaba un poco grande. No pasa nada. ¡Aparecerá!".
Una boda muy accidentada
La boda de Tamara Falcó ha sido una de las más accidentadas de la historia. Tras reconciliarse con su prometido, los problemas y contratiempos se fueron sucediendo uno tras otro. La Marquesa tuvo que cambiar de diseñador para su vestido de novia tan solo unos días antes del evento, pero lo que no había contado es que tuvo otro problema aún mayor poco después: "Cuatro días antes de la boda, se quema el camión de mensajería que llevaba mis zapatos de la boda". Los zapatos que Tamara Falcó había elegido para su gran día quedaron completamente "incinerados", así que no pudo llevarlos para la prueba final del vestido.
"Casarme supuso un reto", ha comentado la Marquesa, que se toma a broma todo lo que ocurrió antes de su boda: "Cuanto más esfuerzo cuesta algo, más me esmero". A pesar de todo, Falcó ha asegurado que su boda fue mejor de lo que esperaba y que, aunque tuvo que hacer frente a innumerables contratiempos, "no estaba nerviosa". Sobre el cambio del vestido, la Marquesa asegura que "fue un milagro" que todo saliera bien a pesar de los problemas que tuvo con las diseñadoras anteriores. Aunque no ha querido entrar en detalles, ha asegurado que lo que ocurrió fue muy "desagradable": "Me encontré con el comunicado de prensa un poco agresivo". Sin embargo, Tamara Falcó consiguió tener su vestido a tiempo y disfrutar de él, aunque tuviera que soportar los "15 kilos" que pesaba.
En su paso por el programa, Tamara Falcó se ha abierto sobre muchos asuntos personales. Además de su boda, la Marquesa de Griñón también ha hablado de su padre, Carlos Falcó y de lo mucho que le hubiera gustado que estuviera en su boda: "Le eché mucho de menos. Lo habría disfrutado muchísimo". Sobre su hermano, Enrique Iglesias, la hija de Isabel Preysler ha excusado su ausencia, asegurando que no es una persona a la que le gusten las bodas: "Enrique no ha ido a ninguna de las bodas de mis hermanos". La diseñadora ha explicado que, a pesar de no asistir, su relación no ha empeorado, y que continúan hablando: " Tenías que querer estar ahí, pero bueno, hablamos y mensajes preciosos, antes y después".