La Marquesa de Griñón ha aportado nuevos detalles sobre su futura boda con el diseñador y sobre el anillo de pedida.
Ya es más que oficial Tamara Falcó e Íñigo Onieva están manos a la obra planificando su gran día. Pese a la infidelidad de él, su escandalosa ruptura y unos meses alejados, han dejado claro que en estos momentos prefieren dejar el rencor a un lado para centrarse en lo que de verdad les hace felices, es por eso que el empresario no dudó en volverle a pedir compromiso durante el viaje que juntos hicieron a la Laponia, manteniendo su fecha de boda inicial, por lo que se casarán el 17 de junio de 2023.
Ha sido en 'El Hormiguero', programa en el que es colaboradora, donde ha hablado un poquito de ello, aunque sin desgranar demasiados detalles al respecto. Y es que al parecer a ella le pilló por sorpresa la segunda pedida, contando lo siguiente: "Estábamos en el Polo Norte y de repente me sorprendió. La verdad es que me caso con el hombre al que quiero y estoy muy contenta", añadía muy feliz. Después, ha querido terminar con el tema, aunque sus compañeros de plató no se lo han puesto fácil y ha terminado hablando más de lo que esperaba sobre su vida personal, algo que suele ocurrirle. Pablo Motos ha querido saber por qué no lleva el anillo, y ella ha contado que le queda grande. "Había cambiado las piedras y pesaba más el anillo y necesitaba que me lo ajustaran un poco, en dos semanas estará. Él dice que es como él, una versión mejorada", ha dicho, por lo que es un anillo un poco diferente al primero, pero manteniendo su esencia.
Y eso es lo que espera ella, que Íñigo Onieva sea capaz de mejorar después de todos los disgustos que le ha dado, aunque confía plenamente en él y espera que la historia no vuelva a repetirse. Mientras el diseñador se ha mostrado arrepentido por todo el dolor que le ha causado, pero también está muy ilusionado por lo que están experimentando. Pensando en el vestido
Pese a que el tiempo aprieta, no se ha mostrado muy preocupada por no tener nada preparado sobre su boda, aunque sí ha dicho: "Hombre, con cinco meses para hacerme el vestido..." , añadiendo después: "No soy de esas novias que tiene su traje de boda pensado desde los 13 años. Tengo a Juan Avellaneda, y él lo tiene mucho más pensado que yo seguro".