Galería: Concursantes de 'Gran Hermano 16'
El concursante más polémico y que más fama de conquistador ha ganado en esta última edición de 'Gran Hermano' habla, por primera vez, de s u paso por el programa y de todas las acusaciones que ha tenido que escuchar tras salir expulsado del reality. Suso ha pasado toda su estancia en la casa de Guadalix entre el amor de Raquel y la obsesión de Sofía pero no obstante, el exconcursante tiene claro que ha sido la base perfecta para que 'Gran Hermano 16' no fuera un "auténtico coñazo".
El catalán quiso hablar sobre las palabras de machista y maltratador que muchos le dedicaban. "Me parece fatal que usen esos términos tan a la ligera", contestaba Suso en unas declaraciones para Las estrellas de Ro. El motero afirma y asegura que él nunca ha tratado mal a una mujer y mucho menos a Raquel y Sofía: "Solo les dije lo que sentía en cada momento, era sincero con ellas", se defiende. También quiso condenar la actitud de la hija de Maite ya que aprovechó, en muchos momentos, su victimismo para conseguir la empatía del público : "Si Sofía ganase los 300.000 euros, tendría que darme la mitad".
Hablando de su chica dentro de la casa, Raquel, el concursante tiene claro que no quiere tener nada más que una amistad con ella y que, a pesar de que lo pasó muy bien con ella, no ve compatible tener un noviazgo fuera de 'Gran Hermano'. "Raquel es un pivón y me atrae muchísimo, pero no conectamos", aseguraba el joven barcelonés.
"Tengo miedo a enamorarme"
Por otro lado y hablando de quien más le gusta, él mismo, Suso se sinceraba y confesaba que, emocionalmente, es muy inseguro. "A lo que más miedo tengo es a que me hagan daño", afirmaba. Preguntándole por la mujer perfecta, Suso lo tenía claro: su madre. "Es lo más grande que tengo y siempre ha sido mi gran apoyo ", decía el catalán. También comparó a esta con la madre de Sofía, Maite, y dio las gracias por no haber tenido la mala suerte de ser hijo de alguien así.