En la última gala de esta última edición de 'Gran Hermano', el reencuentro entre Raquel y Suso no fue lo esperado ni por el público ni mucho menos por la joven ganadora de la repesca. El motero la recibió entre frío y apagado mientras la fisioterapeuta se deshacía en besos y abrazos. Esa misma noche, la extremeña le confesó a Suso cuánto había pensado en él fuera de la casa y le aseguró que no le había sido infiel. Suso no tardó mucho en apresurarse a pedir una hora sin cámaras con Raquel y, finalmente, esta pasada noche, los dos jóvenes compartían una velada un poco sosa.
La cita a solas entre ambos concursantes se le concedía a Suso en un momento en el que estos no están pasando por su mejor momento. Ese mismo día, una mala contestación del catalán delante de Sofía sacaba a la extremeña de sus casillas, lo que provocó un cruce de insultos y algún que otro zarandeo. "Eres un niñato. Tú y yo hemos terminado", pronunciaba Raquel.
Durante la cena, se notaban claramente unos sentimientos fingidos. A Raquel se la veía ilusionada peor Suso estaba por estar. De vez en cuando se podía oír un tímido "te quiero" en un ambiente más íntimo y que Suso se encargó de romper con un chulesco: "Ya te dije que después de esto te ibas a enamorar de mí". El catalán parecía estar más atento a comer que a la chica que tenía enfrente de él. No obstante, unos días antes incluso este le había preguntado a la joven si quería casarse con él. ¿A qué juega?
Suso se agobia
La relación amorosa entre Raquel y el joven está llena de celos por parte, sobre todo, de Raquel. La extremeña sigue sospechando que a Suso le gusta Sofía. Por otra parte, Sofía también se muere de celos cuando la pareja se da mimos delante de ella. Un auténtico círculo vicioso. Los episodios de celos de su pareja agobian a Suso e incluso le ha llegado a decir que él no quiere que ella piense en amor porque se llevará un chasco. ¿Se estará cansando Suso de Raquel como se cansó de Sofía?