Galería: Concursantes de 'Gran Hermano 16'
El acoso y derribo por parte de Sofía a Suso está siendo uno de los mayores entretenimientos de esta última edición de 'Gran Hermano'. La hija de Maite nunca se ha cortado a la hora de hacerle ver sus intenciones al motero y, a pesar de haber pasado por todo lo que han pasado, Sofía no se rinde en la reconquista del joven. Hace apenas un día, la navarra se aproximaba a Suso en actitud coqueta mientras que este se recolocaba en su asiento intentando salvar la distancia entre ambos.
A pesar del atractivo de Sofía, el catalán tiene claro lo que quiere y, ya sea por estrategia o por respeto a Raquel, deja claro a la joven que no volverá a pasar nada entre ellos : "Me río mucho contigo pero ya está". Ante el rechazo, por enésima vez, del joven, la navarra pone ojitos y le pregunta que por qué le tortura de esa manera. Riéndose, aunque en tono serio, Suso le contesta: "Me agobia que una chica con la que no quiero nada se me pegue al cuello. No te quiero hacer daño. Ya pasó todo", argumenta.
Un par de besos más y algún que otro toqueteo son suficientes para que el barcelonés ponga pies en polvorosa. Los berrinches y las quejas de Sofía no hacen que el joven vuelva a su lado por lo que la navarra se queda otra vez plantada. "¿Te crees que me haces daño?", le pregunta Sofía a Suso aunque ambos sepan de sobra la respuesta a esa pregunta.
Su primer reto imposible
No se sabe si la insistencia de la navarra es por cuestión de orgullo o no pero lo que está claro es que la joven está cada vez más obsesionada con Suso. "Estoy enamorada", le confesaba a Han. Más de una lágrima le está costando esta relación imposible con el concursante ya que, a cada día que pasa, le desconcierta más y más que haya alguien que se resista a sus encantos. Buscando un apoyo, Sofía se refugia en los brazos de Carlos mientras Suso permanece a su aire, indiferente a todo.