El supuesto amor que ha nacido entre Raquel y Suso levanta en la audiencia más dolores de cabeza que sentimientos de ternura. Tras la repesca y entrada de la extremeña de nuevo en la casa, Suso se mostraba algo apagado con la idea de volver a tener a esta en el concurso de 'Gran Hermano'. No obstante, en las últimas imágenes que se tienen de ellos se puede ver cómo los dos tortolitos disfrutan de los ratos que tienen a solas.
Sin añadir importancia ni seriedad a toda la conversación entre ambos, Suso quiso demostrar a la extremeña que sus sentimientos son reales y por eso se dirigió a la madre de esta. "Esmeralda, quiero mucho a su hija", decía el joven mirando directamente a una de las cámaras. Por lo que se podía ver, el motero tiene algunas inquietudes con ella: "Le caeré bien a tu madre?. Seguro que una charlita me caerá", barajaba.
Embobada con su chico
A pesar de que muchos acusan a Raquel de ser una estratega y de estar jugando con Suso, lo cierto es que la extremeña, en caso de que esto sea cierto, finge muy bien. Ante la actitud y comportamiento de su chico, la fisioterapeuta perdona y justifica muchas cosas de su chico porque "solo tiene 22 años" y está en edad de soltar barbaridades.