Suso comentaba algo sobre el pan que había en la nevera y Mónica Hoyos le decía: "El pan de la nevera qué más te da", refiriéndose a que se tenía que centrar en otras cosas. Esto solo hizo que el mal humor de Suso se incrementara y le espetó: "El pan de la nevera me da lo que me sale de los huevos" y, además, añadía: "Mónica empiezas mal conmigo. Que matar moscas no es trabajar".
Mónica Hoyos no daba crédito a lo que oía y decía claramente a Suso Álvarez: "Déjame en paz Suso. No me faltes el respeto. No voy a hablar contigo". La discusión continuó sin ningún freno y el concursante decía: "Qué vas a hablar, si no sabes. Si estás cruzada no lo pagues conmigo". Todo se resumió a un duelo de acusaciones absurdas fruto de un mal despertar.
Cuchicheando por detrás
Lejos de frenar la discusión, Suso continuó picando y a través del teléfono del que disponen en recepción durante la prueba semanal, decía: "Dígale a la señorita Mónica que las cosas a la carita, que la estoy oyendo desde aquí". Además, seguía: "Eres insoportable, insufrible. Vete a dar un paseo que no te aguantas ni tú". Finalmente solucionaron sus problemas tras ese terrible despertar.