'La isla de las tentaciones' ha llegado a su fin y las parejas ya han podido volver a su vida normal, aunque algunas de ellas con ligeros cambios. Susana Molina y Gonzalo Montoya permanecían en duda sobre qué iba a pasar con su relación a raíz de los distintos vídeos que se han ido viendo. Lo cierto es que su relación estaba un poco quemada y, aunque no se ha visto una infidelidad por parte de ninguno, parece que Susana sí que ha podido aclarar un poco sus sentimientos.
Gonzalo y Susana se reencontraron en la hoguera final después de varias semanas sin verse y, aunque se dieron un abrazo, la cosa parecía no ir demasiado bien. Vieron las imágenes de sus respectivos pasos y el "cállate" de Susana ya se ha convertido en historia del programa. Después de ver los vídeos e intentar aclarar algo se llegó al momento más delicado: "¿Estás enamorada de Gonzalo?", decía Mónica Naranjo a Susana, a lo que ella, envuelta en lágrimas, decía: "No lo sé".
El joven se quedaba desconcertado con la pregunta y apenas se podía creer lo que estaba escuchando. Susana continuó diciendo: "Sé que le quiero muchísimo y no quiero confundirme y que por verlo mal, porque no quiero que esté mal, se confunda lo que yo siento. Quiero ser egoísta y seguir con la idea que tenía estos días. Vine aquí a recuperar esa ilusión del principio y no he recuperado esa ilusión ahora mismo. A día de hoy no la he recuperado, pero tampoco puedo verlo así", añadía rompiéndose.
Se rompió el amor
Gonzalo no podía creerse lo que estaba escuchando y le preguntaba: "No me lo estoy creyendo. Alucino. ¿Acabas de decir que no sabes si estás enamorada de mí?", a lo que Susana respondía llorando: "Yo no quería esto, te lo juro. Llevo días pensando esto en plan 'no puede ser". "¿No eres consciente de que te he endiosado como nadie?", decía el sevillano, a lo que Susana decía: "No es un problema tuyo, es un problema mío".
En un momento de desesperación, Gonzalo se giraba y le decía que se lo iba a explicar todo pero ella solo le decía que aprendiera a escucharla: "Yo no me he puesto celosa. A lo mejor tenemos que darnos un tiempo". "No Susana por favor", le rogaba Gonzalo. "Vine convencido de mi amor y no me imagino ni un día de mi vida sin ella. Claro que quiero estar con ella. Maldita sea la hora", decía el concursante tras la pregunta de Mónica Naranjo de sí quería salir con ella de la mano.
Por su parte, Susana también parecía tenerlo muy claro: " Lo que siento es esto que he dicho. Quiero irme sola con una conversación pendiente con él. Siempre me lo pones más difícil", decía rota de dolor y, tras esto, se levantaba y se iba. Por su parte, Gonzalo aseguraba que eran seis años tirados a la basura y se quedaba tirado en el suelo llorando por haberse quedado sin pareja.